La Cátedra Luis Amigó de la Universitat de València ha presentado una herramienta diagnóstica innovadora y pionera a disposición de todos los profesionales que trabajan por la protección de la infancia y la adolescencia. Se trata de DAP 360º —Determinants d’Acció Primerenca—, cuya principal aportación es dar una visión completa para evaluar cuáles son los principales riesgos y violencias que afronta un niño, niña o adolescente, y proponer las medidas a adoptar en cada caso.
José Javier Navarro, investigador principal del proyecto, explica que es la «primera herramienta rigurosa, objetiva y validada científicamente a nivel internacional», desde un punto de vista «integral», pues «la desprotección de la infancia está muy fragmentada desde diferentes áreas», como el bullying y la violencia familiar o sexual, y actualmente se fragmentan los diagnósticos.
Esta propuesta «no sustituye el juicio profesional pero colabora en la toma de decisiones» y, según se explicó, ayer durante una jornada en el Jardín Botánico de València, se dirige fundamentalmente a trabajadores de centros de protección o acogida, en prevención o servicios sociales en general, entre otros. De hecho, Navarro apunta que responde a una «demanda explícita» del sector y también puede ayudar a la administración de Justicia, para la toma de decisiones «absolutamente objetivas, basadas en criterios fiables y que guarden una seguridad jurídica tanto para el profesional como para el niño».
Un total de 97 variables
DAP 360º se basa en 97 variables de cuatro escalas: parentalidad, menores extranjeros no acompañados, entorno comunitario (como salud, educación, justicia u ocupación) y factores de protección, estos últimos para «equilibrarlos con los riesgos».
Otra de las novedades de este recurso, «fundamentalmente preventivo», es que la «evaluación se hace y se actualiza en tiempo real, y puede ser por diferentes profesionales desde sitios distintos, a través de un software específico creado para esto (DAPware). «Pueden entrar, hacer la evaluación, cerrarla y que se actualice en tiempo real», aclara Navarro.
Ayer, en la apertura de la jornada participó la rectora Mavi Mestre; Antonia Picornell, presidenta de la Red Iberoamericana de Docencia e Investigación en Derechos de la Infancia (REDIdi); y Sandra Gabaldón, directora del Programa de Infancia en Dificultad Social de Cruz Roja.
Mestre destacó que el objetivo fundamental es «evitar el maltrato y abuso a cualquier nivel sobre las personas más vulnerables, que son los niños, niñas y adolescentes».
«La herramienta prevé detectar el riesgo, por bajo que sea. Hay que hacerlo lo más pronto posible y no solo el riesgo, sino también los factores de protección que existen, como el apoyo social de un grupo, tener un educador referente, una autoestima alta o inteligencia emocional», añadió la rectora, que conoce el ámbito al estar su trayectoria investigadora ligada a la infancia y adolescencia más vulnerable.
Para Gabaldón, DAP 360º es «muy útil a nivel profesional» porque está «basada a en necesidades reales» y dará «respaldo en la toma de decisiones». «Contar con herramientas que permiten evaluar y dar un diagnóstico objetivo es sumamente positivo».
Para Antonia Picornell, el sector de la infancia y adolescencia actualmente se enfrenta a un «desafío para la reorganización del sistema de protección», al que también ha afectado la pandemia, aunque «ha tenido capacidad para adaptarse».
No obstante, la presidenta de REDIdi consideró que hay que «repensar y reflexionar cómo se debe abordar el riesgo y la protección en niños», sobre todo «rechazando los enfoques unidireccionales, porque el maltrato suele ser multicausal y los niños viven en diversidad de contextos», advirtió.
En este sentido, afirmó que la herramienta presentada hoy es «un instrumento práctico, útil e innovador». «DAP 360º propone la detección precoz y la reparación en situaciones de riesgo», explicó.
