Aunque la presión de esta séptima ola en los hospitales no esté siendo, por ahora, especialmente feroz, el momento en el que ha llegado el repunte de contagiados y de ingresos por covid (y por el que ya se ha anulado el cierre de camas y se está ampliando espacio) no puede haber sido peor: a las puertas del verano, con parte de su plantilla de vacaciones y sin sustitutos suficientes para cubrir estas bajas. A esto se añade, como es normal, que los sanitarios también se están contagiando.

Las cifras no están actualizadas a la última semana pero las últimas emitidas por la Conselleria de Sanidad, dan cuenta de que la ola también está afectando a personal médico y de Enfermería: 1.026 nuevos contagios en la semana del 30 de junio, en todas las categorías. Sanidad cuenta ahí los nuevos casos confirmados sin diferenciar si la persona se ha contagiado dentro o fuera de su trabajo pero no especifica si hay de por medio o no una baja que aparte a estos sanitarios de su puesto de trabajo.

Y es que, cabe recordar que desde hace unas semanas y siguiendo la norma implantada desde el Ministerio de Sanidad, la Conselleria de Sanidad permite a los sanitarios ir a trabajar siendo positivos en covid-19 como ya lo hacen el resto de trabajadores, a excepción de aquellos que trabajen en ámbitos más vulnerables como Oncología, por ejemplo. La medida no fue especialmente bien recibida, por el peligro que suponía para personal y pacientes.

Se desconoce pues, qué porcentaje de esos 1.000 nuevos casos han tenido que ser sustituidos pero, a pie de calle tanto en centros de salud como en hospitales las bajas por covid se suceden entre el personal y, por supuesto, no se están cubriendo como tampoco se está haciendo con buena parte de las vacaciones ante la falta de profesionales para contratar alegada por la Conselleria de Sanidad.

Llueve pues sobre mojado, porque las denuncias por falta de plazas cubiertas, plantillas cortas y los consiguientes retrasos en atenciones y agendas se suceden estos días. Ayer por ejemplo, desde Comisiones Obreras insistían en la "precaria" situación de las Urgencias del área del Arnau. En el hospital de Llíria, por ejemplo, "faltan 7 médicos por cubrir". La solución está llegando en forma de doblar turnos. Desde el Colegio de Enfermería denunciaban esta semana, por ejemplo, que en las residencias públicas se estaba buscando a enfermeras hasta por whatsapp.

Desde el sindicato Simap pedían intervenir a la Generalitat recordando que el verano ya se esperaba complicado tras la salida de los contratos covid y la llegada parcial de los 5.000 nuevas plazas estructurales (el conseller Miguel Mínguez reconoció el jueves en les Corts que faltaban 900 contratos por falta de personal) y que el tardío plan de vacaciones no había ayudado. "La oferta del plan de vacaciones, a pocos días de finalizar el mes de junio, ha supuesto que los profesionales sanitarios ya han buscado y encontrado otras ofertas de trabajo", apuntan desde el sindicato que pide más inversión económica para evitar la fuga de profesionales.