Hay dos frases que podrían fijarse en las paredes de la sede de Compromís como motivación de los últimos días: «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» y «en las elecciones municipales, se vota a la persona y no al partido». Con esas dos ideas en el ambiente, la coalición valencianista ultima el reglamento de sus primarias, tanto a las municipales como las autonómicas, con el objetivo de cerrar «cuanto antes» las listas locales y a las Corts.
Compromís espera aprobar este martes las normas para elegir sus candidaturas de cara a los comicios que se celebrarán en mayo. Según fuentes de la coalición, el acuerdo está «prácticamente cerrado» y se están «ultimando» detalles, en unas negociaciones que se están llevando a cabo con discreción desde abril. En caso de lograrse el visto bueno, la diferencia respecto a las últimas elecciones será sustancial al acordarse cuatro meses y medio antes que en 2019 cuando la negociación se estiró hasta el 26 de enero.
La necesidad de tener cuanto antes el procedimiento para elegir a los integrantes de las distintas candidaturas es una petición de muchas asambleas locales que consideran fundamental disponer de tiempo para poder dar a conocer a sus alcaldables. El temor es que los habituales plazos que suelen afectar a la coalición dejen a Compromís relegado frente a PSPV y PP. Ambos se han fijado el 9 de octubre para tener los cabeza de cartel ya seleccionados.
Contar con candidatos reconocibles cuanto antes no solo ayudará a mejorar los resultados locales y a contar con una mayor participación en los ayuntamientos (con lo que conlleva para la representación en las diputaciones), sino que también supondrá un espaldarazo a las aspiraciones autonómicas. Al celebrarse a la vez, el voto local puede arrastrar a la urna de las Corts. Es en ese poder municipal en el que Compromís quiere tejer su fortaleza, algo que no pudo hacer en 2019, cuando autonómicas y locales se desgajaron por primera vez.
Entre las principales novedades que marcarán este nuevo reglamento está la posibilidad de que las grandes ciudades no hagan primarias. Para ello, un 75 % de los integrantes de la asamblea local de Compromís debe dar su respaldo. Esta medida es un guiño al alcalde de València Joan Ribó en el intento de convencer que repita candidatura en el cap i casal dejándole manos libres para elegir a su equipo.
El reglamento también mantendrá las cuotas de reserva de la pluralidad para que los partidos de Compromís con menor afiliación, especialmente Verds y en menor medida Iniciativa, opten a representación y puestos de salida. Asimismo, uno de los puntos de debate a nivel autonómico es cómo dejar espacio a fichaje de independientes que antes podían tener su encaje en Gent de Compromís, que cesó su actividad.
Una vez aprobado el reglamento todavía quedará camino. Mes, Iniciativa y Verds tendrán que validar en sus respectivos órganos la propuesta y realizar sus propias primarias con las que concurrir al proceso global de la coalición y las negociaciones correspondientes. Sin embargo, la diferencia es clara respecto a 2019: en esta ocasión, aún es septiembre, no febrero.
