La consellera Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha presentado esta mañana en las Corts la nueva ley valenciana de Cambio Climático que supera su primer trámite parlamentario con el debate a la totalidad de la ley que ha presentado el PP. El tripartito de izquierda ha salvado el primer envite de la oposición contra una ley que el Consell ya presentó en plena pandemia.

Paula Tuzón y Mireia Mollà, en la presentación del informe en Bombas Gens.

Durante la explicación, Mollà ha remarcado que son necesarias una serie de transformaciones en muchos ámbitos para luchar contra el cambio climático. Y no ha escondido que la ley incluye una nueva política tributaria. Nuevos impuestos porque la Administración va a necesitar recursos con los que hacer frente al cambio climático e impulsar los cambios que recoge el nuevo marco normativo. La clave de la nueva ley es que quien contamina paga. Lo importante es crear los impuestos en la ley para enviar la señal correcta a la ciudadanía, resumen desde el tripartito valenciano.

Los nuevos impuestos se sustentan en tres grandes ejes. Un impuesto a las emisiones de los nuevos vehículos matriculados a partir de 2025 que sean contaminantes que se destinará a un fondo finalista para mejorar la movilidad, un impuesto a las grandes superficies que generen una gran concentración de vehículos y una nueva tributación a las empresas que no se adapten a los indicadores de reducción de las emisiones y que incumplan el compromiso de emisión de gases contaminantes.

A ello se unirá otro impuesto cuya ley también ha superado este miércoles en las Corts el debate de enmiendas a la totalidad como es de las pernoctaciones turísticas, la conocida tasa turística, aunque esta se regula con una ley propia. Con todo el impuesto no entrará en vigor hasta después de las elecciones. También los impuestos que contempla la ley de Cambio Climático tienen una moratoria en su aplicación que también pospone su puesta en marcha a después del período electoral.

Mollá ha señalado que la Comunitat Valenciana es epicentro del cambio climático y que la emergencia climática es un hecho. "Podríamos ser los primeros refugiados como consecuencia del cambio climático", advierte la consellera que ha puesto ejemplos de que el cambio climático es un hecho como las 25 noches tropicales de media en años anteriores frente a las 80 actuales.

Señala que estamos ante un punto de no retorno por lo que se hace necesaria una transición ecológica justa, aún más necesaria en un periodo de postpandemia. Una transición que abre también una oportunidad de crear empleo verde. La educación ambiental es otra de las claves de la nueva ley, que es la primera que habla de comunidades energéticas locales y que abre la puerta a ordenar el territorio para facilitar la transición.

Mireia Mollà con vecinos de Pinedo

Para el PP la creación de nuevos impuestos no se sostiene. Según la diputada Elisa Díaz, la nueva política tributaria crea un riesgo para las empresas de deslocalización porque la Comunitat Valenciana ya está por encima de la media española en tributación.

Los populares, y también Ciudadanos y Vox, rechazan que los instrumentos sobre los que se sustenta la ley sean la creación de tres impuestos, a los que suman la tasa turística, como el impuesto a las emisiones de vehículos contaminantes, el de grandes superficies o a las empresas contaminantes. El PP aventura perdidas en el sector automovilístico y mayor contaminación porque se usarán más vehículos antiguos con el riesgo de huida de inversiones y de empresas que ello conlleva.