La Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica experimenta un incremento del 8 % en su partida presupuestaria para 2023, al pasar de los 571 millones del último ejercicio a los 617 millones. La pata ambiental gestionará 245 millones, frente a los 238 de 2022. Un aumento, sí, aunque lejos del experimentado respecto a 2021. Calidad y Educación Ambiental, junto con Prevención de Incendios Forestales son las direcciones generales que más crecen. La primera casi dobla las previsiones, al pasar de 24,5 millones a los 47,8. La segunda, tras el peor verano que se recuerda en décadas y más de 30.000 hectáreas calcinadas, también gana protagonismo con 38,7 millones frente a los 27,2.

Medio Natural y Evaluación Ambiental, a la que la anterior consellera Mireia Mollà señaló como la más determinante del gobierno valenciano, sube ligeramente de los 76,7 millones a los 81,2. Cambio Climático recibirá 8,2 millones, Transición Ecológica 3,1 y Gestión de Infraestructuras de Recursos Hidráulicos, Saneamiento y Depuración de Aguas, 28,1. Todas ellas con muy ligeros aumentos. El único apartado que registra un retroceso es el del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia destinado a Emergencia Climática y Transición Ecológica que de los 71,5 de las últimas cuentas pasa a 58,1.

Castellón tendrá tres nuevas plantas de tratamiento de restos orgánicos

El grueso de las inversiones reales previstas en Calidad y Educación Ambiental se lo lleva la construcción de plantas de compostaje de residuos orgánicos (5,5 millones), una en cada zona de las tres de la provincia de Castellón. Son propuestas que partieron de los presupuestos participativos de la Generalitat gestionados a través de la Conselleria de Transparencia. Además, se contempla la descontaminación de suelos, la eliminación de neumáticos y el sellado de vertederos. Prevención de Incendios, mientras, destina una parte importante de sus recursos a la rehabilitación de caminos rurales (1,7 millones) pero también al mantenimiento de infraestructuras como cortafuegos. Se trata de unas dotaciones imprescindibles para frenar la expansión de las llamas.

Uno de los fuegos de este pasado verano. levante-emv

La ordenación y gestión forestal, uno de los grandes reproches de la oposición a Mollà en su última comparecencia en las Corts antes de la destitución, se lleva más de treinta millones de la Dirección General de Medio Natural. Comprende desde la limpieza de montañas públicas de la Generalitat, el acondicionamiento de zonas de acampada, o la gestión del monte en sí. A cargo de los fondos Feder se consignan 6,8 millones para proyectos de restauración ambiental en zonas afectadas por los incendios de 2012, los de Chelva, Xàtiva-Enguera, Llíria o Segorbe (1994-2005). Diversas actuaciones en espacios naturales ascienden a más de 15,9 millones. Entre las intervenciones destacan acciones de promoción de los hábitats naturales en el Parc Natural de l'Albufera o la conexión cliclista y peatonal entre Les Moles y el Parc Natural del Túria.