¿Por qué sube el gasto casi un 7 % y el presupuesto total de la Generalitat solo crece un 1,7 %? Es la peculiaridad de las cuentas de 2023 aprobadas esta mañana por el pleno del Consell. La clave está en la partida del servicio de la deuda, la segunda ‘conselleria’ valenciana por el montante que representa cada año. Pero, en contra de la evolución de los últimos años, en 2023 esta cifra baja. Por eso, el gasto real sube un 6,8 % y el presupuesto total se contiene (1,7 %).

El servicio de la deuda supone este año 7.406 millones de euros. Incluye el amortizado anual del principal de la deuda y los intereses. Sin embargo, de cara a 2023, la cantidad incluida en los presupuestos es de 6.607,4 millones. Es una reducción de 800 millones, el 10,8 %.

Si se tiene en cuenta que el gasto de la Generalitat en 2023 crece en 1.400 millones y que la reducción de las obligaciones de la deuda bajan 800 millones, ello explica que el Consell haya podido realizar un mayor esfuerzo inversor a cuenta de esta circunstancia con el pasivo.

La explicación que, sucintamente, ha aportado esta mañana el conseller de Hacienda, Arcadi España, es que se ha producido una reestructuración de la deuda, de manera que al ampliarse los plazos de pago, el volumen anual a abonar disminuye. Esto es, al alargarse el plazo de vida de estos préstamos, la carga anual se aligera, incluso aunque los intereses aumenten por la subida de tipos. No obstante, como cualquier ciudadano con un préstamos sabe, la losa a pagar sigue estando ahí, con más años de vida ahora.

Como ha dicho Arcadi España, la práctica totalidad de la deuda de la Generalitat es ya con el Estado a través de las obligaciones del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), los préstamos con los que el Gobierno palía el déficit de las comunidades maltratadas por el sistema de financiación. Así, ha sido el Ministerio de Hacienda el que ha procedido a esa reestructuración global del FLA para aligerar la carga de las autonomías infrafinanciadas en un momento complicado.