Lo que sucede en la Comunidad de Madrid con el sistema sanitario es extrapolable a toda España y la decisión del Gobierno de reformar la sedición es responsabilidad de la Generalitat. Esa es la compleja cuadratura del círculo que persigue el PP de Alberto Núñez Feijóo y de Carlos Mazón. Por un lado, nacionalizar la crisis del modelo sanitario madrileño que está desgastando a Isabel Díaz Ayuso asegurando que el problema afecta por igual a todos los territorios, mientras con la sedición se hace el camino a la inversa: se pone el foco en los efectos que la modificación legal tendría en las autonomías, presionando así a barones socialistas como Ximo Puig para que den la espalda a la propuesta del Ejecutivo.

Para supervisar la operación, Génova envió ayer al número dos de Feijóo, Miguel Tellado, a València. En una comparecencia junto a Mazón, el vicesecretario de Organización del PP presentó el debate de la sedición como una dicotomía entre estar a favor del independentismo o defender el Estado de derecho y cargó con dureza contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Bordeando de nuevo el cuestionamiento a su legitimidad al estilo Ayuso, dijo que Sánchez ha entrado en una "deriva alarmante" en la que "no tiene límites y está dispuesto a todo" y que es "una amenaza para el Estado de derecho".

Por ello, "exigió" a Puig, como barón socialista, que tome partido sobre la reforma del delito de sedición porque "parar a Sánchez está en su mano". Le pidió salir públicamente a expresar su disconformidad o votar en contra con sus diputados valencianos en el Congreso.

Mazón tomó el testigo y presentó a la Comunitat Valenciana como un territorio directamente afectado por la modificación legal planteada por el Gobierno central. Según el alicantino, la reforma cumple los "anhelos del independentismo catalán, que no deja de asomar sus tentáculos sobre la Comunitat Valenciana".

La Sanidad madrileña, "infinitamente mejor"

Para rematar la jugada diseñada por Génova para desactivar la multitudinaria marcha contra la gestión de Ayuso, Mazón presidió por la tarde la comisión de Sanidad del PPCV. Tras la reunión, el alicantino se mostró "muy preocupado" por el estado Sanidad en Comunitat Valenciana, que consideró en situación crítica.

Sin mencionar a la Comunidad de Madrid ni a su presidenta, Mazón lamentó que la Generalitat es la "única condenada por desproteger a médicos durante pandemia", la autonomía "con menos personal sanitario de España" y con unas listas de espera que "se duplican" desde la llegada del Botànic.

El PP valenciano ya había evidenciado horas antes esa salida en tromba contra la gestión sanitaria del Consell para proteger a Ayuso, cuando su portavoz de este área en las Corts, Juan José Zaplana, aseguró que la sanidad madrileña es "infinitamente mejor" que la valenciana, "tanto por los datos de las listas de espera, como por los diferentes ratios de médicos y enfermeros por cada mil habitantes".