El bipartito da la campanada y deja a multitud de alicantinos sin tomar las uvas

La que tenía que ser la gran fiesta de fin de año en Alicante ha quedado empañada por un hecho insólito: cientos de personas no han podido tomar las uvas con normalidad en la plaza del Ayuntamiento.

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Según afirman testigos presenciales, las campanas del Consistorio no sonaron como estaba previsto, por lo que pasadas las doce de la noche multitud de personas marcharon a sus casas todavía con los racimos en la mano.

Varias personas que habían acudido a la céntrica plaza alicantina se han preguntado en redes sociales si habían sido las únicas que no las habían oído.

Una sensación que al parecer ha sido generalizada y ha ocasionado enfado y descontento en multitud de alicantinos, especialmente tras varios años sin poder celebrar la noche debido a la pandemia del coronavirus.

Frente a quienes se han sentido decepcionados con la organización de la Nochevieja, algunas personas consultadas por Información aseguran que "las campanadas sí han sonado" pero que lo han hecho "a un volumen muy bajo, que no era normal", lo que ha provocado un desconcierto general y que muchas personas -especialmente las que estaban más alejadas de las campanas- no hayan podido tomar las uvas.

Por su parte, en los perfiles de redes sociales del Ayuntamiento y del alcalde Luis Barcala en Twitter e Instagram no se ha publicado ningún contenido sobre la celebración, mientras que sí aparecen varios vídeos sobre la Nochevieja infantil que ha tenido lugar a mediodía.