Cada familia valenciana gasta 290 euros por hijo en clases particulares

Las familias valencianas gastan 290 euros de media en clases particulares para sus hijos e hijas. La mayor parte del gasto se va en idiomas y en las clases de refuerzo de las materias que se dan en los centros escolares y más de la mitad de los menores en la Comunitat Valenciana están apuntados a al menos alguna hora de refuerzo educativo.

Son las principales conclusiones del informe "Educación en la sombra en España" elaborado por Esade. El documento es una radiografía del mercado de clases particulares por etapa escolar, comunidad autónoma, titularidad del centro y capacidad económica de los padres.

La comunidad autónoma que mayor gasto medio tiene de toda España es Madrid con 350 euros por alumno, seguida de Cataluña y València, ambas con 290. Excepto la capital, que destaca por arriba, y Castilla - La Mancha y Andalucía, que lo hacen por abajo -150 y 200 euros respectivamente- el resto de autonomías están bastante cerca de la media estatal de 270 euros.

El gasto en la "educación en la sombra" se divide en varios apartados. De los 290 euros que se gastan las familias, la mayoría (142) se van en estudios no reglados de idiomas. Tras esta, la segunda partida son las horas de refuerzo de materias que se imparten en la escuela (77 euros al mes) y por último las familias se gastan 60 euros cada mes en estudios no reglados de enseñanzas artísticas (como dibujo o música). El resto se gasta en otros estudios.

En concreto, el 51 % de los menores valencianos reciben esta "educación en la sombra". Se trata del porcentaje más alto solo por detrás del País Vasco (56 %) y en la misma proporción que Castilla y León. El territorio con menos menores en clases de re

La distribución del dinero en la C. Valenciana no es igual que en otros territorios. En Cataluña, por ejemplo, las familias se gastan más en refuerzo de materias del colegio que en idiomas, y en la media de España también se distribuye de esta forma. Después de Madrid, el gasto en clases particulares de idiomas tiene un mayor peso proporcional en País Vasco y València.

Por nivel educativo la diferencia también es muy grande, ya que conforme avanza más gasto hay en las familias en clases particulares. En Educación Infantil las familias gastan a penas 100 euros y una tercera parte para enseñanza artística. En la ESO ya se gasta prácticamente el doble con el foco en los estudios de idiomas.

Bachillerato es la etapa donde más se gasta con diferencia y en todas las familias. Se superan ampliamente los 400 euros, y el gasto se iguala más entre los idiomas y las clases de refuerzo de materias curriculares.

Los ricos gastan en idiomas y artes

El estudio traza una línea y afirma que "hay una relación entre la riqueza de la comunidad autónoma y el gasto por estudiante, y también una relación positiva entre un mayor gasto por estudiante y mayor proporción del gasto dedicado a las clases de idiomas".

Otra conclusión interesante del informe es cómo cambia el gasto en función del quintil de renta de la población. Los hogares más ricos gastan más dinero en clases de idiomas y en artes, mientras que las familias empobrecidas inviertan en clases particulares de las materias curriculares centrales de la escuela.

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Sin embargo, no todas las familias tienen los recursos para pagar las clases particulares a sus hijos, a pesar de que se haya convertido casi en la norma. Rubén Pacheco, presidente de la confederación de Ampas Gonzalo Anaya defiende que "un sistema educativo público de calidad debe ser compensador de desigualdades", por eso, "cualquier actividad de apoyo fuera de las aulas públicas estaría fuera de nuestro modelo".

Las Ampas han remarcado que "cualquier refuerzo se debe hacer dentro del tiempo escolar para evitar las brechas sociales y económicas por un derecho fundamental como es el de la educación". Para la asociación, se debe abordar la respuesta educativa hacia el alumnado con dificultades "detectando las barretas y sobre todo destinando recursos.

El inglés vuelve a llenar las academias

El 90 % de las horas lectivas de la academia Costa de Valencia (en València) son para clases de inglés. El interés por el idioma no ha bajado con los años. «Muchos padres tienen esa espinita de que ellos no aprendieron a hablar bien en inglés en su momento y quieren que sus hijos tengan buen nivel, están concienciados con eso», explica Olira Pinedo, directora de la academia.

Curiosamente ha habido un cambio de prioridades. «Al principio todos se centraban en hablar bien en inglés (speaking) y no tanto en la gramática. Pero la última generación de niños ha crecido con internet, las redes sociales y consumiendo mucha música extranjera y saben hablar perfectamente.

Ahora el problema vuelve a ser curiosamente la gramática», apunta Pinedo. El valenciano es otra de las grandes reclamaciones en la academia «sobre todo por necesidad, más que por interés, funcionarios o alumnos de bachillerato que lo necesitan para la selectividad», explica. Por último, las ciencias -matemáticas, física y química- agrupan la mayoría de clases de refuerzo de cara a la selectividad.