Page amenaza a la Generalitat con pedir ya la aplicación de los caudales ecológicos en el Tajo

El presidente de Castilla La Mancha advierte con exigir el cumplimiento de cinco sentencias del Supremo si se paraliza el recorte del trasvase

Emiliano García Page, presidente de Castilla La Mancha.

Emiliano García Page, presidente de Castilla La Mancha. / Levante-EMV

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha advertido de que si la Generalitat "no es solidaria" y pide paralizar la decisión del caudal ecológico del Tajo, Castilla-La Mancha exigirá el cumplimiento íntegro de las cinco sentencias del Tribunal Supremo que fijan ese caudal desde el primer momento, sin los plazos que recoge el plan de cuenca.

Durante la inauguración de la Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha, en Puertollano (Ciudad Real), García-Page ha criticado que la "solidaridad" de esta comunidad con otras regiones no tiene reciprocidad, en referencia a la solicitud de la Generalitat de paralizar de manera cautelar la aplicación de los caudales ecológicos contemplados en el Plan del Tajo, que provocan el recorte de caudales del trasvase al Segura.

García-Page ha recordado que la aplicación de caudales ecológicos deriva de cinco sentencias dictadas por el Tribunal Supremo, que Castilla-La Mancha pedirá que se cumplan desde el primer momento si la Generalitat "cree que la solidaridad es solo de ida, no de vuelta".

En este sentido, ha explicado que Castilla-La Mancha ha defendido aplicar los caudales ecológicos poco a poco, en varios años, pero ha dejado claro que si siguen adelante con la paralización exigirán el cumplimiento de las sentencias desde el principio.

Ha argumentado que cuando se pide paralizar una decisión es porque causará daños irreparables, y ha subrayado que "lo que tiene daños irreparables es el Tajo, que parece una cloaca", y ha añadido que en Castilla-La Mancha "nos estamos jugando mucho", por ejemplo porque sin agua no se instalan empresas.

También ha lamentado que Castilla-La Mancha tiene miles de hectáreas en las que no se ha podido poner regadío por falta de agua mientras que la zona de España con menos agua es la que tiene más hectáreas de regadío.