El sindicato médico alerta que quitar la segunda lectura en las mamografías puede retrasar la detección de cánceres

El sindicato médico CESM ha criticado que la Conselleria de Sanidad haya anulado las segundas lecturas que se hacen de las mamografías del cribado de cáncer de mama (que se hace a las valencianas de 45 a 75 años cada dos años para prevenir este tipo de tumor) por falta de radiólogos. Es decir, a partir de ahora, las pruebas solo serán vistas e informadas por un radiólogo y no por dos diferentes, método que se venía utilizando para evitar errores diagnósticos.

Las mamografías del programa de cribado solo se revisarán una vez por falta de personal

Como ya hizo el Partido Popular hace quince días, desde el sindicato han criticado la medida ya que "incumple" las recomendaciones de "calidad y seguridad", "infringe la normativa" que regula el programa de prevención de cáncer de mama en la C.Valenciana y, lo que es más importante, "puede retrasar el que se diagnostique de forma precoz" un tumor de mama cuando encontrar de forma rápida este cáncer está directamente relacionado con una mayor supervivencia.

"No parece muy lógico que se amplíe la oferta a franjas de edad mayores, aunque podamos estar d acuerdo con ello, sin tener garantías para ofertar el servicio en condiciones a la población diana actual", apuntan desde el sindicato en un comunicado emitido esta mañana en referencia a la decisión tomada por Sanidad en los últimos meses de ampliar de 69 a 74 años la edad límite de las mujeres que entran en el programa de detección precoz.

Para reducir los falsos diagnósticos

Desde CESM recuerdan que las dobles lecturas son una de las características del programa de prevención de cáncer de mama (que lleva 30 años en marcha) ya que ayudan a reducir "de manera significativa los falsos diagnósticos, tanto en positivo como en negativo" y que se han eliminado incluso en aquellas "unidades de prevención que contaban con radiólogo segundo lector".

Y es que, hasta ahora, en las mamografías que se hacían dentro de este programa siempre se informaban dos veces por dos radiólogos distintos. Si había consenso entre los dos al respecto de la prueba no había problema pero si había discrepancia entre los informes, se hacía una nueva valoración para confirmar el diagnóstico y evitar que se pudiera obviar algún cáncer incipiente. Esta forma de trabajar se abandonó a principios de marzo tras una comunicación interna de Sanidad a las unidades de prevención al no existir "suficiente personal" ligado al programa.

Es "coyuntural", según Sanidad

Desde Sanidad, ya confirmaron en su día que la medida era "coyuntural"  y que la plantilla de radiólogos que participan en este plan de prevención de tumores son "radiólogos expertos" alejando así el fantasma de que pueda haber fallos en la interpretación de las imágenes.

Además, desde la conselleria aseguraron en su día que "en el caso de que exista la mínima duda sobre el resultado se realizarán las revisiones, lecturas o pruebas complementarias que sean necesarias. La calidad del programa de prevención de Cáncer de Mama de la Comunidad valenciana está absolutamente asegurada".