Pobreza y exclusión

La Policía interrumpe un reparto de comida a familias vulnerables en València por la queja de un vecino

La asociación amigos de la calle denuncia que al menos 30 familias se han quedado sin su ración de alimentos que les iba a durar una semana | Llevan repartiendo desde 2007 en València y lo hacen el mismo día en ese lugar

Imagen de la intervención policial mientras la asociación repartía alimentos.

Imagen de la intervención policial mientras la asociación repartía alimentos. / Levante-EMV

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Una pareja de policías locales interrumpió la tarde de este miércoles el reparto de comida para familias vulnerables de la asociación Amigos de la Calle, obligándoles a recoger todo y a parar. La entidad, que reparte a familias todas las semanas en el barrio de Campanar de València, denuncia que más de 30 familias se han quedado sin los alimentos que iban a recibir esta semana.

Fuentes de la Policía Local explican que han actuado "ante una reclamación", y voluntarios de la asociación relatan que al preguntar a los agentes desplazados allí les confirmaron que se trata de las quejas de un vecino. Además de esto, los policías les reclamaron "tener un permiso para repartir en ese sitio".

"Llevamos repartiendo comida a familias vulnerables desde el año 2007 y es la primera vez que nos pasa", denuncia Carmen Allendes, portavoz de Amigos de la Calle. "No hacemos la comida ahí, solo llenamos bolsas con comida no perecedera y se las entregamos a las familias que vienen. Además citamos a la gente cada media hora para que no haya mucha cola y no se amontonen", explica.

Imagen de la intervención de la Policia Local durante un reparto de alimentos a familias vulnerables

Imagen de la intervención de la Policia Local durante un reparto de alimentos a familias vulnerables / Levante EMV

En este punto del barrio de Campanar suelen dar comida a 60 familias, de las cuales la mitad se quedaron sin los alimentos para esta semana a causa de la intervención policial. "No sabemos a quién ha podido molestar. Entendemos que la pobreza no es bonita de ver, pero es la situación que hay, y ahora mismo es muy dura", explica Allendes.

Las colas del hambre crecen

Cada semana que pasa llegan más familias al reparto de Amigos de la Calle. "Y ya venimos con bolsas de más porque sabemos que alguna familia nueva va a venir a la cola siempre. La situación es muy dura, y son familias españolas, latinoamericanas y ucranianas", explica.

Todos los componentes de la asociación son voluntarios que tienen sus trabajos y hacen un esfuerzo extra para repartir. "Nosotros somos civiles que hacemos un esfuerzo personal para ayudar a la gente ya desde hace muchos años, no entendemos que nos recriminen esto", añade Allendes.

Actuación policial durante el reparto de Amigos de la Calle organizado para familias vulnerables

Actuación policial durante el reparto de Amigos de la Calle organizado para familias vulnerables / Levante-EMV

Lo ocurrido ayer ha dejado a la asociación desconcertada y a sus miembros con el miedo en el cuerpo. "No sabemos si podremos volver la semana que viene, sería la primera vez en muchos años que nos pasa. Tendremos que hablar con el ayuntamiento lo sucedido para buscar una solución", cuenta la voluntaria.

La asociación nació como acompañamiento a las personas sin hogar, y de hecho es el grueso de sus repartos que hace el fin de semana en varios puntos como la plaza de San Agustín de València o las Torres de Serrano. Estos repartos sí que son de comida preparada "ya que la gente de la calle no tiene posibilidad de cocinar". En el caso de Campanar son más bien 'cestas de la compra' para familias que no tienen dinero para pagarlas.

Ante la creciente demanda de familias decidieron también repartir los miércoles y separar los repartos. Se trata solo de un día a la semana y suele durar desde las tres hasta las seis de la tarde aproximadamente. "De verdad que no entiendo a quién puede molestar, no estamos tanto tiempo y nos situamos cerca de un parque donde hay mucho espacio", se pregunta Allendes.