Puig sitúa a sus consellers Torró y España al frente del grupo

Rebeca Torró será la voz del PSPV en las Corts. La actual consellera de Política Territorial en funciones será la síndica de los socialistas en el parlamento valenciano para la XI legislatura según ha propuesto este miércoles el líder de los del puño y la rosa, Ximo Puig, a su ejecutiva. En esta también se decidió que le escoltarán en la dirección del grupo como portavoces adjuntos el conseller de Hacienda en funciones, Arcadi España; la exvicepresidenta de la Mesa de las Corts, María José Salvador, y el exalcalde de Xàbia y exlíder del PSPV en Alicante, José Chulvi.

La máxima de Ximo Puig de situar a los consellers en funciones en puestos de representación se ve prácticamente cumplida con el nuevo organigrama parlamentario. Tras ser elegida Gabriela Bravo como vicepresidenta segunda de las Corts, la marcha de Miguel Mínguez y el cargo de Puig como presidente del grupo, solamente Josefina Bueno, cuya designación para la Mesa fue frustrada por el movimiento de PP y Compromís, queda fuera de los puestos destacados para afrontar la oposición a PP y Vox desde la cámara autonómica.

Barrachina, Vega, Torró y Baldoví se perfilan como síndics

La dirigente alicantina, sin embargo, sí que tendrá un lugar de representación, aunque menor, como presidenta de la Comisión de Asuntos Europeos. Cargo similar al que desempeñará otro nombre destacado en el grupo: Toni Gaspar, presidente de la Diputación de Valencia en funciones, que será el encargado de la Comisión de Hacienda y Presupuestos, la más destacada y que históricamente suele dirigir el principal partido de la oposición. 

El esqueleto principal de los socialistas en las Corts —a falta de los responsables temáticos que se registrarán tras la primera reunión hoy—lo estructuran el secretario de Organización, José Muñoz; el expresidente de la Autoridad Portuaria de Castelló, Rafa Simó, y la parlamentaria Mayte García, quienes serán los secretarios de acción territorial de las tres provincias: Valencia, Castelló y Alicante, respectivamente.  

Al frente de todos ellos, en una posición simbólica, estará Ximo Puig quien se guarda el cargo de presidente de grupo que durante la legislatura pasada estuvo vacante, pero que sí que existió en anteriores mandatos en la oposición. El actual jefe del Consell en funciones se reserva así la posibilidad de intervenir en los debates destacados. Este puesto lo compatibilizará con el de senador.  

Torró era la favorita en las quinielas para ser la máxima responsable parlamentaria de los del puño y la rosa. A su favor ha jugado su tono combativo y su experiencia en la gestión del Gobierno valenciano, no solo en el departamento de Política Territorial, sino previamente como secretaria autonómica de Economía siendo una de las responsables de logros como la instalación de la Volkswagen, un hito que no dejará de ser reivindicado.

De rozar un ministerio con Sánchez a formar parte del Consell de Puig

Esta vinculación con el Consell saliente es, no obstante, un arma de doble filo. La buena valoración con la que se va el Botànic es uno de los puntos en los que se agarran los socialistas para un posible regreso en 2027 (o antes, si el ciclo del nuevo ejecutivo fuera más corto), sin embargo, en sus intervenciones contra el futuro gobierno que encabece Mazón la derecha podría achacarle cualquier incumplimiento del pasado del ejecutivo de Puig. Enfrente tendrá a un viejo conocido: Miguel Barrachina, con quien ha debatido este último año sobre infraestructuras.

Junto a ella estará también otro responsable autonómico: Arcadi España. Su nombre también se daba por seguro en la dirección del grupo (ya había asumido algunas de estas labores previamente) y lo hará como síndic adjunto, en la cuota de la provincia de Valencia. El perfil de España será complementario al de Torró en las formas comunicativas, menos duro en el cuerpo a cuerpo.

Sorpresas por Castelló y Alicante

Más sorprendentes han sido las otras dos designaciones. Salvador, también consellera durante la primera legislatura botánica, se ha quedado fuera de la Mesa de la que formó parte durante el pasado mandato y pasará a ser síndica adjunta, dentro de la cuota Castelló. Su nombramiento llama la atención puesto que en el último congreso provincial Salvador apoyó a Ernest Blanch en vez de a Samuel Falomir, por quien apostaba la dirección socialista y que finalmente acabó imponiéndose.

Por último, por la cuota de Alicante, será el exalcalde de Xàbia y exsecretario general del PSPV en la provincia, José Chulvi, quien repetirá en el papel de síndic adjunto. Su nombre ha sido el último por el que se han decantado en la dirección autonómica del puño y la rosa. En su lugar había sonado Yaissel Sánchez, una independiente que Puig incorporó a sus listas desde la UGT. Sin embargo, se ha acabado apostando por alguien con militancia y experiencia parlamentaria.