La ola de calor se despide con hasta 41 ºC y polvo del Sáhara muy contaminante

Las temperaturas bajarán a partir de hoy aunque seguirán elevadas según las previsiones de Aemet con riesgo alto de incendios forestales

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

La segunda ola de calor de este verano toca a su fin con registros que superaron este miércoles los 41 grados en puntos del interior. En la provincia de Alicante se alcanzaron los 41,5 en Villena y en Pinoso los 41,1. Según los últimos registros de la Agencia Estatal de Meteorología de la Comunitat Valenciana (Aemet) las máximas llegaron a los 38,4 grados en Jalance y Fontanars dels Alforins y a los 38,3 en Orihuela. Utiel llegó a los 36,4 grados y Ontinyent a los 36,3 mientras que en Xàtiva el termómetro se quedó en 34,9.

La calima fue la tónica dominante desde primera hora de la mañana. El viento sahariano, además, no solo trajo mucha calor, también polvo en suspensión con partículas contaminantes que afectan negativamente a la calidad del aire. El Servicio de Vigilancia Atmosférica Copernicus lleva un exhaustivo seguimiento de su desplazamiento, con especial afección al Mediterráneo occidental y a la Comunitat Valenciana. El fenónemo está previsto que aún se mantenga al menos hasta este viernes. 

En las regiones más afectadas, como es el caso de toda la zona mediterránea, las PM10 superarán el umbral de exposición media diaria establecido por la Unión Europea para este tipo de contaminantes. El Área de Prevención de Riesgos Laborales y Salud de la Universitat Politècnica de València apuntaba ayer que esas partículas en suspensión ya empezaban a ser detectadas en las estaciones de medición de la calida del aire exterior diseminadas por la ciudad de València.

La ola de calor de estos días no solo ha dejado una sofocante sensación térmica extrema, también varios reventones secos de cierta importancia como el del pasado martes en Villena y Pinoso, que arrancó numerosos pinos de enorme envergadura. 

Como un pequeño tornado

Este fenómeno meteorológico genera vientos muy fuertes asociados a las corrientes descendentes de nubosidad de tipo cumuliforme. Son difíciles de prever y muy peligrosos por la enorme potencia que pueden desarrollar en un corto espacio de tiempo y en una zona geográfica delimitada, según informa Pérez Gil. Puede asemejarse a una especie de «pequeño tornado» con rachas de viento que, en este caso, superaron los 90 kilómetros por hora. 

Las noches tropicales han sido otra constante. De hecho, para la madrugada pasada Aemet había previsto que en todo el litoral no se bajara de los 25 grados. Las máximas disminuirán hoy de forma notable en el tercio sureste, además de en Baleares. También las mínimas descenderán.