Investigación

"Todo el mundo sabía las tendencias pedófilas de Fray Balbino" en los Agustinos de València

El sociólogo Vicent Flor rememora su experiencia con uno de los religiosos acusados de pederastia que falleció impune. "No fui una víctima. A mi me salvó mi padre. Pero estas historias deben saberse", asegura

Fray Balbino en una imagen de los años 70.

Fray Balbino en una imagen de los años 70. / Levante-EMV

"Todo el mundo sabía las tendencias pedófilas de Fray Balbino" en el colegio de los Agustinos de València, asegura Vicent Flor a Levante-EMV. "Era una secreto a voces y había impunidad total", rememora el sociólogo y gestor cultural y director de la Institució Alfons el Magnànim de la Diputació de València. Al hilo de la publicación del informe hecho público por la Orden de San Agustín en España en el que reconoce que 16 religiosos de su congregación, de los que 6 aún viven, abusaron sexualmente de 28 menores (25 niños, dos niñas y una tercera persona sin especificar) entre los años 1949 y 2022, cinco de ellos en la Comunitat Valenciana, Vicent Flor ha rememorado en sus redes sociales sus recuerdos con "Fray Balbino Iglesias", que fue profesor suyo en cuarto de EGB.

"No fui una víctima. A mi me salvó mi padre. Pero estas historias deben saberse", señala a este periódico. Aunque el autor de los abusos sexuales a menores muriera sin que el peso de la justicia cayera sobre él. "Nadie, en la congregación agustiniana, hizo nada para detener a su libido asquerosa. Yo mismo vi cómo tocaba alumnos mientras proyectaba películas en Super 8. Mientras el resto mirábamos la proyección, él tenía un alumno seleccionado al que le pasaba el brazo por el hombro y se aprovechaba. Teníamos entonces entre nueve y diez años. Ya estábamos en democracia. Si no recuerdo mal, fue el curso 1981-1982", señala Vicent Flor en el escrito publicado en su muro de Facebook.

"Recuerdo perfectamente cómo le cambió la cara"

Según cuenta Flor, él pudo salvarse de los abusos gracias a su progenitor. "A mí probablemente me salvó mi padre. No sé si hubiera ido a más, pero a los nueve o diez años todos estamos indefensos ante un adulto. Un día dije en casa, inocente, que Fray Balbino me quería mucho porque me daba besitos en la frente. Recuerdo perfectamente cómo le cambió la cara. Fue a hablar con él. Yo mismo lo vi. Estaba al otro lado de los largos pasillos del colegio de la calle Albacete. Funcionó. Dejó de hacerlo".

A la vista del informe elaborado por Orden de San Agustín en España en la que admiten que dieciséis agustinos "cometieron actos pederastas y que sólo uno sufrió prisión" el sociólogo Vicent Flor cocluye: "Todo esto es repugnante. Y aún es más repugnante que este monstruo no pisara la cárcel por sus delitos. El resto de agustinos le encubrieron. Ellos también lo sabían. Es imposible que no lo supieran. Mi solidaridad y cariño con las víctimas. Lo peor de todo es que no fue un caso excepcional. Han sido decenas de miles las víctimas de estas ratas viscosas que han roto infancias y vidas con la cobertura de una institución milenaria como la Iglesia Católica".