Puig espera su papel tras los guiños de Sánchez a los expresidentes

La elección de Armengol y Vara para el Congreso y el Senado evidencia que el líder del PSOE cuenta con los barones caídos 

Puig encabeza la delegación de diputados y senadores del PSPV.

Puig encabeza la delegación de diputados y senadores del PSPV. / Levante-EMV

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Ser expresidente autonómico no supone un adiós de la primera línea. Es más, puede ser hasta un impulso en la política estatal. Francina Armengol como Guillermo Fernández Vara han pasado de ser dos de los derrotados el 28M a ser la propuesta de Pedro Sánchez para presidir el Congreso y ser el vicepresidente del Senado, un guiño del presidente del Gobierno y líder del PSOE de que cuenta con los barones socialistas caídos en las urnas el pasado mes de mayo y al que se aferran en el entorno de Ximo Puig sobre un futuro papel en Madrid.

Armengol y Vara son dos de los pesos pesados que tras dejar de encabezar sus respectivos gobiernos autonómicos han encontrado un nuevo acomodo en la capital de España. La primera será diputada y aspira este jueves a ser elegida presidenta del Congreso, la considerada tercera autoridad del Estado. El extremeño, por su parte, fue elegido senador territorial y será propuesto como vicepresidente de la cámara alta donde la mayoría absoluta del PP impide a los socialistas optar a cotas más altas.

Junto a ellos, el otro gran barón que perdió su cargo institucional fue Puig quien, igual que Vara, se estrenará hoy en el Senado. De momento, en el reparto de roles que Sánchez ha hecho a los expresidentes no ha aparecido su nombre, pero en su entorno confían en que el presidente del Gobierno tenga algún gesto con él. ¿Cómo? Se desconoce, si es que llega. La posibilidad de un ministerio ha sobrevolado las últimas semanas, aunque para eso todavía falta un mundo.

Sea como fuere y a falta de hechos constatados, las interpretaciones varían. Los movimientos vistos con Vara y Armengol hacen prever un posible guiño al exjefe del Consell. La relación entre Sánchez y Puig ha vivido varios vaivenes, pero en la última legislatura el dirigente del PSPV se había mostrado como uno de los aliados del madrileño en sus acercamientos a los diferentes partidos nacionalistas, tanto vascos como catalanes, frente a las críticas de Emiliano García Page o Javier Lambán, acuerdos más necesarios si cabe para este mandato.

En este sentido, Puig es un perfil similar al de Armengol que representa a la «España diversa y plural», que ayer volvió a reivindicar como solución para el futuro. La balear ha sido una aliada habitual del expresidente de la Generalitat y fuentes de su entorno muestran su elección como una «buena noticia», no solo por lo simbólico de las similitudes sino por la afinidad que existe entre ambos y que podría ser una aliada «estratégica» para la federación valenciana de los socialistas.  

Más cercanía con el independentismo

Sin embargo, existen diferencias entre ambos que provocan que ayer Sánchez posara junto a la balear y el extremeño y Puig tuviera que aplaudir desde la cuarta fila en la reunión de los grupos parlamentarios del PSOE en Congreso y Senado. Armengol se presentó como cabeza de lista por Baleares para el 23J, lo que le ha llevado a ser diputada y, posteriormente, a optar a la Presidencia del Congreso, camino diferente al que ha tomado Puig para aterrizar en Madrid, que ha preferido mantener su escaño en las Corts. 

Los presidentes de la Comunitat Valenciana y Baleares, Ximo Puig y Francina Armengol

Los presidentes de la Comunitat Valenciana y Baleares, Ximo Puig y Francina Armengol / Germán Caballero

Además, la balear apoyó en su momento a Patxi López en el cisma que dividió al partido en 2017 y el vasco continuará como portavoz de los socialista en esta cámara. Asimismo, la relación de la balear con sus compañeros de viaje de Més ha sido mejor que la del socialista valenciano con Compromís, así como con el nacionalismo catalán, decisivo en las próximas fechas,la conexión de Armengol ha sido más fluida que la del expresident. 

Pese a que la llegada de Pere Aragonés supuso un deshielo en las relaciones entre ejecutivos vecinos, con reunión en Barcelona entre presidentes en 2021, estas se volvieron a congelar un año después. Un anuncio de la Plataforma per la Llengua en À Punt, del que responsabilizaron a la Govern catalán, generó malestar en Presidencia y añadió obstáculos a la relación establecida.  

A ello se suma que mientras en Baleares está en marcha la reciprocidad de señales entre las televisiones públicas de este territorio y Cataluña, IB3 y TV3; en la Comunitat Valenciana no se puede ver la televisión catalana. La señal la cortó en 2011 Francisco Camps, pero en los ocho años del Botànic no se ha revertido pese a las muestras de disposición. Pese a ello, las llamadas de Puig hacia la «España plural y diversa», su «federalización» y a una reforma territorial que incluya el Senado mantienen su perfil para un futuro papel en Madrid.