Puig aterriza en Madrid con el objetivo de reformar el Senado

El expresidente asume su cargo en la cámara alta y reclama que esta represente la realidad territorial de España

El líder del PSPV defiende que los nacionalistas tengan presencia en la Mesa del Congreso

Puig recoge el acta de senador en la cámara alta este miércoles.

Puig recoge el acta de senador en la cámara alta este miércoles. / Borja Sánchez-Trillo

Ximo Puig ha entrado en el Senado con el objetivo de reformarlo. El expresident de la Generalitat ha recogido este miércoles su acta como nuevo senador por designación autonómica, un cargo desde el que aspira a empujar en la transformación de la cámara alta con el anhelo de que represente la realidad territorial de España, algo que, según ha manifestado en numerosas ocasiones, ahora no ocurre. No es tarea sencilla, pero su prédica pasa de la institucionalidad valenciana a la acción desde la capital de España.

Que el Senado no responde al mandato constitucional de ser la cámara de representación territorial lo evidencia, según las tesis defendidas por Puig, el reparto de escaños en el hemiciclo salido de las elecciones del 23J. Pese a que PP y Vox tengan un millón y medio menos de votos que el PSOE, Sumar y los partidos nacionalistas (11,1 millones frente a 12,6), lo que llaman "la España de las Españas real" frente a la "uniforme", los populares disponen de mayoría absoluta.

"Es una anomalía", expresan desde el entorno del líder del PSPV que recuerdan que el PP tiene el 35 % de los votos, pero el 58 % de los asientos. Esta fotografía con dominio de la bancada azul es la demostración, insisten, de que es necesario abordar la reforma del Senado junto a otras que tienen que ver con el modelo territorial como la financiación autonómica o que requieren de grandes pactos y que llevan años encalladas como el Poder Judicial o la Constitución. No se sabe, remarcan, si será en esta legislatura, pero al menos ha de quedar sobre la mesa que son reformas necesarias para España.

"Plantar cara" al PP

La defensa de la remodelación del Senado serviría para "plantar cara" a la idea del PP de utilizar esta cámara contra la mayoría del Congreso ya que, en estos momentos, su principal labor es ratificar los acuerdos del parlamento o, en caso de rechazarlos o enmendarlos, retrasar su entrada en vigor. Por el contrario, el objetivo es proponer que el Senado sea el lugar del debate territorial y de las posiciones de las comunidades" y que vaya hacia la "federalización" del Estado.

La apuesta y el concepto no son ni mucho menos novedosos en los discursos de Puig que en los últimos años ha amparado propuestas para avanzar en esta descentralización, ideas (en las que han incidido los socios potenciales como el PNV) que le han colocado como uno de los 'ministrables' si finalmente hay investidura. Una de ellas ha sido la desconcertración de sedes del Estado más allá de Madrid que el Gobierno central ha comenzado a impulsar con los nuevos organismos. El que fuera jefe del Consell fue en su momento más allá, pidiendo el traslado de entidades ya existentes como Puertos del Estado o el Tribunal Constitucional, pero los primeros pasos han sido con la Agencia Espacial y la de Inteligencia Artificial.

Ahora, fuera de la Generalitat y con su salto a Madrid, con las opciones de ganar peso en el discurso territorial, la reforma del Senado y de España hacia una senda federal se convertirán en uno de sus objetivos en la política estatal. A ello se sumará, explican fuentes del entorno del secretario general del PSPV, defender los derechos legítimos de la sociedad valenciana, algo que no resulta incompatible con esa apuesta federalizante sino más bien consideran complementario.

Entrar en la Mesa

En esa representación de la "unión de la diversidad" y de la "España abierta y progresista", Puig ha defendido este miércoles al recoger su acta de senador la presencia de alguno de los partidos nacionalistas vascos o catalanes en la Mesa del Congreso. "Lo que en estas elecciones se ha reflejado es la realidad social de que España es abierta y progresista y suma distintas miradas de nacionalidades y regiones, que es, en definitiva, lo que dice la Constitución y cuando la Mesa refleje mejor esa realidad tendrá mayor correspondencia con lo que es la España real", ha asegurado.

Puig ha reivindicado, eso sí, que la Presidencia de la Mesa del Congreso le corresponde a los socialistas y se ha mostrado seguro de que Pedro Sánchez logrará alcanzar apoyos suficientes para la investidura para continuar al frente del Gobierno. “Es lo que nos han pedido los ciudadanos en estas elecciones, que haya un gobierno de coalición progresista”, ha señalado al tiempo que ha reclamado al resto de fuerzas parlamentarias “dar apoyo a lo que han dicho los españoles y españolas y hacer un esfuerzo para configurar ese Gobierno”. 

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