Puig homenajea a Allende con un alegato contra la ultraderecha

Un placa da el nombre de Alameda Salvador Allende a una de las estancias del piso de arriba de la sede del PSPV. Los socialistas valencianos han rendido homenaje al expresidente chileno en el 50 aniversario del golpe de Estado en el que acabó perdiendo la vida. Diputados nacionales, autonómicos, senadores y veteranos de la formación se han reunido este lunes para reivindicar al dirigente sudamericano y la unión de los socialistas valencianos con Allende, con la escritora chilena, Emma Sepúlveda, y Vicent Garcés, asesor del gobierno derrocado en 1973, como presencia destacada.

El que llegase a ser eurodiputado estuvo aquel día de hace 50 años en Santiago de Chile y recordó que su hermano Joan formaba parte del círculo más próximo de Allende. De hecho, ha rememorado cómo minutos antes de que bombardearan el palacio de La Moneda, allí estaba Joan, despidiéndose del entonces presidente, que le pidió que se fuera, que alguien tenía que contar lo ocurrido. "Allende era el ejemplo a seguir de la izquierda de una victoria democrática y pacífica por la vía electoral, ese es su simbolismo", ha explicado.

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Ha sido bajo ese misticismo, y tras sonar las palabras del famoso último discurso de Allende antes de suicidarse, tras el que Ximo Puig ha lanzado una arenga dura contra la extrema derecha, una forma de espolear a los suyos en el inicio de curso político. "No puede pasar sin más la presencia de la ultraderecha en ningún gobierno", ha expresado el líder de los socialistas valencianos con la imagen del dirigente chileno en una pantalla.

El simbolismo del expresidente sudamericano ha servido a Puig para hacer una llamada a combatir "aquello que supone la extrema derecha: la intolerancia, el fanatismo, la xenofobia". "Vamos a luchar hasta que desaparezcan de nuestras alamedas", ha indicado el también senador que ha recordado que la Comunitat Valenciana "también vive un día gris", recordando el 11 de septiembre de 1973 cuando Augusto Pinochet subió al poder, porque en el Ejecutivo autonómico está Vox.

El secretario general del PSPV-PSOE ha defendido que Allende "definió perfectamente los parámetros inseparables que son la libertad y la igualdad, fundamentales para el socialismo". Por último, ha señalado que la presencia de la extrema derecha en los gobiernos "no puede pasar sin más" y ha asegurado que "vamos a luchar para que la intolerancia, la insolidaridad, el fanatismo y la xenofobia desaparezcan de nuestras alamedas".

Asimismo, ha recordado cómo la Generalitat, cuando gobernaba Joan Lerma, se volcó con el pueblo chileno, en aquel momento en transición tras la dictadura de Augusto Pinochet, insistiendo en el perfil "internacionalista" del PSPV. "Luego la derecha cortó todos los convenios acordados", ha indicado que ha ligado los años de gobierno de Pinochet como el ejemplo del "fracaso del neoliberalismo", algo que la Comunitat Valenciana viviría después, durante los años de la crisis de 2008.