Parar la "fuga de profesionales" que ha estado sangrando las plantillas, que se atraiga y conserve "talento" y sobre todo "homogeneizar la calidad asistencial" con el resto de áreas de salud, ya que hoy por hoy los vecinos de Dénia y Manises "no tienen las mismas opciones sanitarias" que los de áreas de salud colindantes 100 % públicas. Son los efectos que los actuales trabajadores de las áreas de salud bajo concesión privada (entre 2.600 y 2.800) esperan que tenga la vuelta a la gestión pública, confirmada para 2024 por la Conselleria de Sanidad.
Relacionadas
Sanidad asumirá la gestión directa de las áreas de salud de Manises y Dénia
Tal como dejó previsto el gobierno del Botànic, el departamento de salud de Dénia volverá a ser gestionado por la conselleria a principios de 2024 (el 1 de mayo y no el 1 de febrero) y el de Manises a partir del 7 de mayo. El PP ha querido alejarse de la ideología para tomar la decisión y ha valorado los indicadores de actividad de ambas áreas pero también el "clima social y laboral" que hay en ambos, con una fuerte contestación y trabajadores "a disgusto", según reconoció el conseller Marciano Gómez.
"El modelo Alzira aquí no ha funcionado"
Los trabajadores dan fe de este mal clima."El modelo Alzira aquí no ha funcionado", afirma tajante Joan Sarrió, presidente del comité de empresa de Dénia que agrupa a 1.200 empleados (laborales y estatutarios) y desde el que esperan que la reversión e incluso el propio anuncio "paralice la fuga de personal que llevamos sufriendo porque nos ha dejado muy tocados".
Fuga de profesionales en el departamento de salud de Dénia: casi 300 lo abandonan en el último año
En Dénia siempre había entrado y salido personal pero, desde la pandemia "y con la falta de personal en todos los sitios, se había agravado. Podían elegir y no venían y tampoco la empresa favorecía el retener", añadía Sarrió. Esto añadido a que las inversiones pactadas en su día no se han cumplido ("aún estamos esperando el tercer centro de salud de Dénia", puso como ejemplo el presidente), han hecho que la asistencia que se da a la población de la Marina (unos 180.000 vecinos) no sea la misma que en otros sitios. "La población de aquí no tiene las mismas opciones sanitarias que los de Gandia", denunciaba el presidente de los trabajadores.
En el área de Manises, la salida de personal también ha sido continua en estos años pero la "ventaja" de estar en el área metropolitana ha hecho que se notara menos "ha sido más fácil captar personal", explica Ana Izquierdo, presidenta del comité de empresa que agrupa a 1.780 trabajadores laborales. Esta "alta rotación" ha hecho difícil, sin embargo, mantener equipos sólidos. "No es que no haya talento en la gente que viene pero si la dirección no pone interés en fijar al personal esto afecta forzosamente a la asistencia por falta de coherencia", añade Izquierdo. "Tampoco ha funcionado el modelo", añade.
Más horas de trabajo, menor sueldo y más sobrecarga
Las condiciones de los trabajadores en las concesiones tienen mucho que ver en esta alta fluctuación en las plantillas. "Trabajamos 200 horas más al año que un estatutario, con un sueldo más bajo y con más sobrecarga de trabajo porque las ratios de trabajador por cada paciente son más bajas. Quien puede, se acaba yendo", explica Ana Izquierdo.
El personal laboral de Dénia y Manises que así lo desee podrá quedarse tras la reversión en su puesto como personal laboral fijo a extinguir, una figura jurídica creada ex profeso para Alzira y que, pese a las dudas jurídicas iniciales se ha mantenido para el resto de procesos de reversión y también se usará en estos dos. "A día de hoy no tenemos otro, deberá ser este", convino el conseller de Sanidad que anunció que en esta legislatura quieren trabajar para unificar condiciones de personal laboral y funcionarios sanitarios, uno de los puntos de conflictividad laboral en la Conselleria de Sanidad tras las primeras reversiones.