Sanidad asumirá la gestión directa de las áreas de salud de Manises y Dénia

La atención sanitaria de 400.000 valencianos vuelve a manos públicas

Ribera Salud estará tres meses más de lo previsto en la Marina para asegurar la transición

El presidente Mazón ya anunció que se estudiaría caso por caso cada una de las reversiones

El hospital de Dénia fue construido como parte del contrato entre la conselleria y Ribera Salud.

El hospital de Dénia fue construido como parte del contrato entre la conselleria y Ribera Salud. / Levante-EMV

Las áreas de salud de Dénia y de Manises serán el año que viene, de nuevo, de gestión pública 100 % después de que el Partido Popular haya decidido mantener la reversión prevista por el gobierno del Botànic. De esta forma, Ribera Salud y Sanitas dejarán de ocuparse de la atención sanitaria de casi 400.000 valencianos (180.000 en Dénia y 210.000 en Manises) después de acabarse el contrato de 15 años firmado al calor del modelo Alzira.

El modelo de gestión público-privada del que el conseller fue el "padre" en los años 90 podría, sin embargo, sobrevivir en Elx-Crevillent ya que, tal como el president Carlos Mazón ha venido remarcando durante estos meses se analizaría caso por caso cada posible reversión para decidir de forma individualizada. Sanidad ya ha adelantado que este departamento —el único que estará en manos privadas en 2025 también con Ribera Salud—, sí podría mantener el servicio más allá del fin de contrato si cumplen una serie de condiciones: mantener índices de calidad, seguir invirtiendo en tecnología, mantener la eficiencia en la atención y someterse a un «riguroso control».

La decisión se anunciaba ayer a través de una nota de prensa después de semanas dilatando la respuesta y alegando que todas las opciones (tanto reversión como prórroga del contrato) estaban sobre la mesa. Todo dependía de esa auditoría interna que la conselleria se estaba haciendo a sí misma. Sanidad no ha hecho públicos los parámetros de esa auditoría pero desde la cartera han asegurado que se han tenido en cuenta otras cuestiones como "el clima social y laboral" en ambos departamentos.

Contestación social

Y es que en contra de lo que sucedía en Alzira, la primera área de salud donde se aplicó el modelo y que fue revertida, en Manises y sobre todo en Dénia hace años que hay una fuerte reacción social a la gestión privada de su sanidad tanto por parte de los vecinos como de los ayuntamientos de los dos departamentos, sin tener en cuenta signo político. Esta presión social parece que ha sido también "determinante" en la decisión de Sanidad.

Este clima se había extendido también entre los profesionales. Desde el comité de empresa de Dénia llevaban meses denunciando una fuga de profesionales importante (que se estaba agravando en los últimos meses), lo que ponía en peligro el ofrecer una buena asistencia sanitaria. En Dénia solo en el último año y medio "aproximadamente 280 profesionales" habían dejado el área, según la denuncia del comité de empresa. El comité ha mostrado ya su "colaboración" conscientes de que "la decisión de finalización de contrato no va a ser nada fácil".

Una vez se completen estas dos nuevas reversiones, Sanidad casi doblará su bolsa de personal laboral subrogado. A los 2.600 de Alzira y Torrevieja se sumarán otros 2.450 trabajadores de Dénia y Manises como personal laboral a extinguir, una figura jurídica no exenta de polémica y que ahora está siendo foco de conflictividad laboral.

Retraso de tres meses en Dénia

Las reversiones se mantienen pero el cronograma difiere un tanto de lo previsto en su día. Así, el contrato de Ribera Salud en Dénia acaba el 31 de enero de 2024, en cuestión de tres meses, pero Sanidad ha pactado una mini prórroga de tres meses, por lo que prestará sus servicios en el área hasta el 30 de abril "para favorecer una transición bien planificada, rigurosa, ordenada y con todas las garantías". En el caso de Manises, el contrato acabará definitivamente el 7 de mayo de 2024.

Ambas empresas según Sanidad ya han sido informadas y, se supone, que en estos meses han venido trabajando para facilitar que esa transición se pueda hacer sin problemas, dado que el anterior gobierno les avisó con un año de antelación y les dio instrucciones precisas de qué hacer en estos doce meses. La anterior conselleria se había encontrado con una posición bien diferente: Sanitas había mostrado su colaboración absoluta mientras que Ribera Salud, como ya hizo en las dos ocasiones anteriores decidió llevar al juzgado el que la Administración no fuera a la prórroga.

Preparados para contratar servicios externos

Además de asegurarse tres meses más de tiempo para garantizar que todo vaya bien en Dénia, desde la Conselleria de Sanidad y mientras tomaban una decisión, ya habían empezado a dar pasos "por si" había reversión. Así, la Conselleria de Sanidad publicaba hace una semana un anuncio previo para tener preparada la licitación de servicios externos en el caso de que hiciera falta.

Se trata de los contratos que debería asumir la administración y que ahora tienen las empresas y que se refieren a mantenimiento de edificios, el de aparatos médicos y quirúrgicos, los servicios de cafetería y comidas, de seguridad, de limpieza, de lavandería o de gestión de residuos tóxicos. En Dénia, se estima que supondrían 8,7 millones de euros y 9,2 millones de euros en Manises. Con este paso previo, Sanidad se asegura acortar ahora plazos cuando se activen.