El enemigo estaba en casa: abogado, vecino de la zona y de 59 años, así es el presunto pirómano del Saler

El presunto pirómano del Saler es un abogado y vecino de la zona de 59 años

La Guardia Civil detiene al pirómano del Saler

GC

La detención ayer del presunto pirómano del Saler ha confirmado lo que muchos vecinos temían. El incendiario que lleva meses intentando calcinar la devesa y acabar con el pulmón verde de València estaba mucho más cerca de lo que les hubiera gustado. No era alguien de fuera.... ni una persona que no tuviera relación alguna con el paraje. Todo lo contrario, el detenido por la Guardia Civil es un vecino de la zona. El enemigo del Saler estaba en casa.

Se trata de un hombre de 59 años. Es abogado y ha sido detenido gracias al trabajo de los vecinos que llevaban detrás de él desde hacía semanas. Lo más sorprendente de todo es que vive en la zona y, por tanto, sería uno de los afectados en caso de que las llamas hubieran arrasado por completo El Saler. Tras avistarlo en más de una ocasión cerca de los puntos en los que se inició alguno de los fuegos que ha puesto en jaque la devesa, los vecinos han ido estrechando más y más el cerco hasta que finalmente la investigación de la Guardia Civil, que hasta incluso inspeccionó su domicilio, ha acabado con su detención.

Se trata de un hombre de 59 años. Es abogado y ha sido detenido gracias al trabajo de los vecinos que llevaban detrás de él desde hacía semanas

El presunto pirómano es bastante conocido entre la comunidad de propietarios de El Saler y, según relatan, padece algunos problemas de adaptación y una situación de desequilibrio emocional a raíz de distintos episodios familiares y personales.

Un grupo de Whatsapp, la clave para la identificación

Este grupo en el que los vecinos han ido intercambiando fotos y datos ha sido clave para la investigación. Fue precisamente a raíz de uno de los incendios cuando el cerco al ahora detenido se fue haciendo cada vez más sólido. Comenzaron a circular fotos suyas y testimonios de personas que aseguraron verlo casi siempre cerca de donde partían las llamas.

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