Sanidad dará información de las listas de espera para operarse solo dos veces al año

Es uno de los indicadores que se utiliza para saber cómo de "enferma" está la sanidad pública. El tiempo que los pacientes deben esperar para entrar a quirófano de algo no urgente (la conocida como lista de espera quirúrgica) sirve habitualmente para calibrar el estado de colapso de hospitales, si la gestión de quirófanos y personal se está haciendo de forma eficiente y también para comparar unas autonomías con otras. Tras la entrada del PP y Vox al gobierno autonómico, esta información solo se hará pública en la Comunitat Valenciana dos veces al año, cuando hasta el pasado mes de junio se había ofrecido cada mes.

El último dato con el que se cuenta tiene fecha de junio: antes de iniciarse el verano la espera media de los pacientes era de 79 días y además con récord de personas esperando: 72.704 con más de 11.000 soportando un retraso de más de seis meses. Habrá que esperar a diciembre para saber la evolución de un indicador que ha sufrido como pocos el "atasco" sanitario por la pandemia de covid.

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Desde Sanidad justifican que el dar los datos semestralmente (en junio y en diciembre) es la forma de trabajar del Ministerio de Sanidad que requiere solo estos dos cortes para publicar una comparativa territorial de las 17 autonomías. El volver a esta periodicidad (que ya se utilizaba antes de 2015 también con gobiernos del PP) deja sin embargo en blanco a usuarios de la sanidad que quieran conocer cómo de bien o mal está funcionando el sistema.

Los que están a la espera de pasar por el quirófano sí mantienen la posibilidad de consultar de forma individualizada "su lugar" en esa lista o, al menos, saber desde cuánto están, cuántos días llevan de espera y una estimación "orientativa" de cómo funciona el servicio para su dolencia, es decir, cuántos días han esperado la mayoría de personas para operarse de lo mismo en ese centro. No se da, sin embargo, un número de orden concreto para ser llamado o el volumen de personas que hay delante para operarse de lo mismo. Cabe recordar que según un real decreto de 2011, hay un tiempo máximo para operarse de ciertos procedimientos: seis meses para cataratas, prótesis de rodilla o de cadera o para una cirugía de corazón.

La mayoría de autonomías, dan el dato cada mes

La valenciana pasa así al grupo minoritario de autonomías españolas que solo dan el dato dos veces al año. Ahí están Canarias, Galicia, Murcia, País Vasco o La Rioja mientras que son más las que, como hasta ahora la sanidad valenciana, optan por actualizar las cifras cada mes: Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid o Navarra están en este grupo, según ha podido verificar este diario. Castilla y León se queda en un término medio: da los datos de forma trimestral, como también se hacía en la C. Valenciana hasta diciembre de 2019 cuando se optó por pasar a dar el dato mensualmente.

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La única que no da datos de pruebas y consultas externas

El cambio se toma justo en el momento en el que desde el Síndic de Greuges se está pidiendo a Sanidad más transparencia en la gestión de estos datos y que se aumente la cantidad de información a la que pueden acceder los usuarios de forma individualizada, tal como se hace en otras autonomías. Y es que, más allá de que en cada región se dé esta información dos, cuatro o doce veces al año, todas a excepción de la Comunitat Valenciana aportan además datos sobre la espera para tener una primera consulta con un especialista y/o para hacerse pruebas diagnósticas como TAC o colonoscopias.

El tirón de orejas del Síndic

Este es uno de los puntos débiles sobre los que el defensor del pueblo valenciano más llamó la atención a Sanidad. Luna apuntaba en septiembre que no saber "en tiempo real y a diario, qué posición concreta" se ocupaba en estas listas para un tratamiento o una operación dejaba a los pacientes "en un estado de indefensión" y que tener estos datos era "esencial" para que quien estuviera pendiente de la sanidad pública pudiera "controlar y exigir a Sanidad su derecho a recibir prestaciones en un tiempo máximo".

De hecho, tras una investigación de oficio, el Síndic le estiraba las orejas a la administración por no haber aportado "ningún obstáculo jurídico o técnico" que impidiera hacerlo ni por haberse comprometido a poner fecha para enmendarlo.

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