El tardeo se come a la cena de empresa para Navidad

Bares y restaurantes se preparan para una campaña que supone hasta el 15 por ciento de la facturación anual

Los precios de los menús oscilan entre los 35 y los 80 euros

Las cenas de empresa se adelantan con precios contenidos y reservas al 80 por ciento

Foto de archivo de un grupo de amigos en Ruzafa celebrando una comida

Foto de archivo de un grupo de amigos en Ruzafa celebrando una comida / Germán Caballero

Abraham Pérez

Abraham Pérez

La hostelería valenciana se prepara para dar el arranque a una de las temporadas más importantes en lo que a facturación se refiere. Y es que a pocos días de que calles y comercios se inunden de luces para anunciar el inicio de las fiestas navideñas, los libros de reservas de bares y restaurantes de la Comunitat Valenciana comienzan a colgar el cartel de completo debido a las cenas de Navidad.

En estos momentos el aforo está por encima del 80 por ciento, aseguran desde el sector, aunque prevén que en los próximos días muchos locales lo completen «ya que la última semana de noviembre se produce un aluvión de reservas de gente que se espera a última hora». Así lo predice Manuel Espinar, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana (Conhostur), quien avisa que los más despistados tendrán dificultades para encontrar un hueco porque «las reservas están algo por encima respecto al año anterior».

Leve incremento de los precios

Así, las comidas y cenas navideñas no solo mantienen los datos de afluencia de otros años, sino que los mejoran a pesar de la inflación. Y es que, aunque el aumento de la cesta de la compra ha mermado la economía de muchas familias que han tenido que apretarse el cinturón para llegar a fin de mes, «la tónica es que la gente quiere salir y sociabilizar» explica Espinar, que confiesa que hubo cierto miedo en el sector de la hostelería, «uno de los más afectados por la inflación», a que esto pudiera afectar a una campaña que supone entre el 10 y el 15 por ciento de la facturación anual de muchos negocios.

En este sentido, los hosteleros «están haciendo ingeniería para poder mantener el precio de los menús y los precios han subido de una manera muy moderada porque sabemos cómo está la situación», dice, y los comensales gastarán una media de 60 euros por persona ya que «las ofertas oscilan entre los 35 y los 80 euros».

Foto de archivo de un grupo de amigas durante una cena de Navidad en un local de Ruzafa

Foto de archivo de un grupo de amigas durante una cena de Navidad en un local de Ruzafa / Germán Caballero

«Este año nos están pidiendo menús más baratos» -dice el gerente de Casa Amadeo, Jesús Gómez-. «Nosotros llevamos seis años sin modificar los precios y este año los vamos a mantener porque sabemos que la gente no llega, pero estamos adaptando los menús porque si no no salen las cuentas».

La segunda quincena, la más solicitada

Sobre las reservas, el hostelero cuenta que su local todavía tiene disponibilidad para algunos días «aunque para las fechas gordas ya está todo ocupado porque todo el mundo reserva para la segunda quincena. Esos fines de semana siempre son los más solicitados»

Una situación que se repite en los locales del grupo Gastroadictos. «El 15 de diciembre será el día grande de las cenas de empresa» cuenta Néstor Váccaro, director de operaciones de la compañía, que explica que este año «las reservas empezaron a finales de septiembre, lo que nos ha permitido mejorar la planificación».

El directivo de locales como Cassalla o Mistela destaca que uno de los cambios que más están notando respecto a otros años se da en que «los grupos son más numerosos y muchas empresas están recuperando las tradicionales cenas de empresa». Una observación que comparte con el presidente de Conhostur, que lo atribuye a «la jerarquización de las navidades». 

Y es que si bien en su origen estas reuniones estaban enfocadas al ámbito laboral, «a raíz de la pandemia hemos detectado que estas cenas se han puesto de moda entre grupos de amigos, asociaciones o familiares».

De día y con amigos, los principales cambios

También incide en la idea de que cada vez la gente se decanta más por los planes diurnos hasta el punto de que este año 8 de cada 10 reservas que se están haciendo son para comidas.

«Nosotros este año vamos a hacer comida porque muchos preferíamos que fuera de día porque puedes aprovechar más el día: comes, haces tardeo y luego no llegas tan tarde a casa», cuentan Sara, Nerea y Marcos, tres administrativos que trabajan juntos y que este año van a aplicar el cambio horario a este evento.

«También es más fácil para los que tenemos hijos», cuenta Laura Martínez, una joven de Ruzafa que este año tiene programadas tres cenas distintas: «Hacemos una con los del trabajo, otra las amigas de la falla y otra el grupo de la universidad, pero es una buena excusa para juntarte con gente que no ves durante el año».