Caos para ver los flamencos en l’Albufera

El lago de l’Albufera ha vuelto a acoger la llegada masiva de flamencos (Phoenicopterus roseus) que ya anidaron por primera vez el pasado año en el parque natural. En esta ocasión se han vuelto a congregar en la zona de reserva del Racó de l’Olla del Parc Natural de l’Albufera. Aunque este año son mucho más visibles que el año pasado debido a que habitan en la laguna visitable del entorno del Racó de l’Olla (un enclave de 50 hectáreas con un elevado interés botánico y ornitológico entre la Devesa y l’Albufera). 

Más colonias de flamencos en l’Albufera

Un espectáculo de la naturaleza que ha comenzado a provocar el caos en la carretera de acceso y salida al pueblo de El Palmar, ya de por sí transitada por la llegada de personas que acuden a disfrutar de la gastronomía y el entorno del pueblo rodeado del marjal y una naturaleza única. 

Como ayer pudo comprobar este periódico, el acceso masivo al Centre d’Interpretació del Racó de l’Olla provoca que el aparcamiento público, para coches y autobuses, se complete e impida el acceso de nuevos visitantes. A favor de esta presencia masiva cuenta que el acceso es gratuito (el horario de visitas es de 9 a 14 horas) y sólo se ha de concertar la entrada en el caso de grupos con un mínimo de 15 personas y un máximo de 50. El centro permanece cerrado el 24, 25 y 31 de diciembre, además del  1 y 6 de enero y el 19 de marzo.

Los responsables del centro de interpretación, que depende de la Conselleria de Medio Ambiente, se ven obligados a advertir del aforo completo en el aparcamiento y que el tiempo de espera para acoger a nuevos visitantes puede prolongarse hasta cuarenta minutos, como se observa en las imágenes captadas por este periódico. 

El problema de seguridad vial que genera este tiempo de espera es que los vehículos privados ocupan el carril de entrada al centro de interpretación y que coincide con el carril de salida desde El Palmar. Estas colas de coches que esperan para acceder al Racó de l’Olla impiden la salida de otros vehículos a la carretera CV-500 pero también a los autobuses de la línea 24 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que comunican El Palmar con el centro de la ciudad de València (y el único transporte público al centro de interpretación). Estos vehículos se ven obligados a invadir el carril contrario para salir de la carretera de El Palmar y acceder a la CV-500. Los autobuses de la EMTpueden llegar a esperar hasta cuarenta o cincuenta minutos si quieren evitar invadir el carril contrario. Además, el acceso en bicicleta obliga a jugarse la vida al tener que circular por el arcén de la CV-500 ya que no hay carril bici a El Palmar y al Racó de l’Olla. 

Los flamencos nidifican por primera vez en l'Albufera y en pleno invierno

Este periódico pudo ayer comprobar cómo agentes de la Guardia Civil intentaban ayer ordenar el caos circulatorio en este tramo. Sin que aparecieran en ningún momento agentes de la Policía Local de València. La Conselleria de Medio Ambiente ha enviado esta semana una carta al Ayuntamiento de València para reclamar que se regule el tráfico y la seguridad vial en la zona, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes del departamento.