Nuevo récord de flamencos en l’Albufera al sumar este año unos 28.000 ejemplares

Los expertos confirman que las colonias del Racó de l’Olla nidificarán por segundo año consecutivo aunque la falta de agua es un serio condicionante

Casi 30.000 flamencos inundan l'Albufera de València

AVA-Asaja

Los flamencos vuelven a nidificar en l’Albufera por segundo año consecutivo. Sucedió por primera vez a finales de 2022. Una colonia de Phoenicopterus roseus se asentó en el entorno del Racó de l’Olla lo que consideró una situación excepcional que los biólogos explicaron por la extensa perellonà del pasado año, con agua de calidad y en cantidad llegada de los sistemas Júcar y Túria, así como a la desestacionalización por la crisis climática.

Los técnicos contabilizaron un total de 5.200 nidos de flamencos el pasado año, según ha podido saber Levante-EMV. Aunque no todos fueron viables, ya que al desecarse los tancats de arroz, tras la perellonà, dejaron de tener sustento lo que provocó que un tercio de los nidos se abandonara y que los polluelos no sobrevivieran, porque los progenitores tenían que desplazarse doscientos kilómetros, hasta el Fondo d’Elx para alimentarse y volver a l’Albufera para alimentar a los polluelos. 

Así que era una incógnita si los flamencos iban a volver a l’Albufera en el otoño invierno de 2023 tras el estrés «trófico» que sufrieron en la primavera tras el fin de la perellonà y la desecación de los tancats. 

Sobre todo porque la situación hídrica del entorno del lago no es la mejor debido a la escasez de agua por la falta de lluvias que ha obligado a adelantar las aportaciones de agua previstas por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para la primavera tras la alarma que generó el color marrón del lago, provocado por el calor del pasado verano y la degradación de las algas. 

Pero los técnicos han detectado una eclosión de animales en l’Albufera, más de 28.000 ejemplares que superan ampliamente las 14.000 aves detectadas el pasado año, una cifra que ya se consideró un máximo histórico. Una cifra que evoluciona por días ya que los ejemplares van moviéndose contínuamente en busca de alimento o de otros humedales como el Fondo d’Elx. 

Este año la colonia de flamencos son más visibles porque están en la laguna visitable del Racó de l’Olla, lo que está provocando la afluencia masiva al centro de interpretación y problemas en la carretera de acceso a El Palmar desde la CV-500. 

Una especie en expansión

Además, la presencia masiva de flamencos (una especie que no está amenazada) supone una fortaleza y una amenaza. Puede aumentar la conciencia de conservación a favor de l’Albufera. Pero también esquilma la comida de la que pueden beneficiarse otras especies que están amenazadas, por lo que pueden crear un impacto negativo en l’Albufera. 

Además, está la afección a los arrozales, por las que los agricultores no reciben ninguna compensación. Sea cual sea su futuro, los biólogos si piden no molestar a las aves, tratarlas con respeto y no atosigarlas para que levanten el vuelo en busca de la mejor foto o selfi.