El fútbol femenino toca el cielo y prosigue su lucha

El fútbol femenino toca el cielo y prosigue su lucha

El fútbol femenino toca el cielo y prosigue su lucha

Vicent Chilet

Vicent Chilet

El año 2023 se recordará a nivel deportivo, por encima de otros episodios, por el histórico triunfo de la selección española femenina de fútbol en el Mundial celebrado en Australia y Nueva Zelanda. Una victoria que corona a una generación irrepetible de jugadoras y que confirma la pujanza del fútbol femenino español, en su tercera comparecencia en la máxima cita de selecciones. El combinado nacional se sobrepuso al favoritismo de selecciones con mayor historial, desde Estados Unidos, a Brasil y Suecia, para derrotar en la final a Inglaterra, con un solitario tanto de Olga Carmona. Este éxito sin precedentes tuvo protagonismo valenciano, con la presencia de la defensora Ivana Andrés, de Aielo de Malferit, jugadora del Real Madrid y la capitana que levantó al cielo de Sidney la Copa del Mundo. También la de la joven guardameta del Valencia Enith Salón, de Moncada. La levantinista Alba Redondo fue también una pieza crucial en la delantera de La Roja.

El triunfo es el resultado de un crecimiento y de una lucha que se remontan a las primeras pioneras amateurs. Un espíritu reivindicativo que no se detuvo con la consecución del título. La escena en la ceremonia de premios en las que el presidente la RFEF, Luis Rubiales, besó en la boca sin consentimiento a la internacional Jenni Hermoso desató una ola de protestas a nivel deportivo, social y económico y posicionó en bloque a todas las jugadoras de la selección. No solo se obligaría a dimitir a Rubiales y a empujar al cese de Jorge Vilda, sino que fue el germen de transformaciones profundas en la RFEF para atender las peticiones de las jugadoras para aumentar la profesionalización del sector.

2023 fue el año del sufrimiento del Valencia. El club, desmantelado en la política deportiva de Peter Lim, se vio por primera vez en cuatro décadas abocado a la amenaza del descenso, evitado en la última jornada. La intervención de Rubén Baraja, sustituto de Gennaro Gattuso y Voro González, unido al viento fresco de canteranos como Javi Guerra, Diego López y Fran Pérez, esquivaron el desastre y mantienen a flote al equipo en la presente temporada, en la que aumenta la presión social sobre Lim. El futuro del nuevo estadio condiciona la posible salida del magnate singapurés.

En un final dramático, a un penalti fallado en el último minuto de la prórroga se quedó el Levante UD de ascender. Un golpe de imprevisibles consecuencias económicas, y que aceleró el final de la etapa de tres lustros de Quico Catalán al frente del club granota.

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