La sección cuarta desoye las peticiones y Zaplana declarará al inicio del juicio

El exministro declarará cinco años y un día después de quedar en libertad tras entregar su testaferro 6 millones de euros al juzgado  

Zaplana llega a su chalé en Benidorm, acompañado de agentes de la UCO, para asistir al registro, tras ser detenido el 22 de mayo de 2018.

Zaplana llega a su chalé en Benidorm, acompañado de agentes de la UCO, para asistir al registro, tras ser detenido el 22 de mayo de 2018. / EFE/Morell

La sección cuarta de la Audiencia de València ha desoído las peticiones de los quince acusados en el caso Erial de declarar al final del juicio y ha decidido que sus testimonios se produzcan al inicio de la vista, según el calendario previsto por los tres magistrados que conforman el tribunal. En el banquillo se sentarán quince personas físicas y cuatro jurídicas. Entre los acusados, los expresidentes de la Generalitat, Eduardo Zaplana y José Luis Olivas, junto a los empresarios Vicente y José Cotino, además del círculo de confianza del exministro de Trabajo con José María Aznar.

Las vistas del juicio, que se celebrará en la sala Tirant I, reservada para las macrocausas como las del caso Erial, comenzarán a partir del 1 de febrero, tal como contó Levante-EMV, tras demorarse un mes a petición de la Fiscalía Anticorrupción, al demorarse la baja laboral del representante del Ministerio Público que ha investigado la causa. De esta manera, según el calendario inicial previsto por los tres magistrados que juzgarán a Zaplana y los otros catorce acusados, los días 1, 5 y 7 de febrero se dedicarán a las cuestiones previas planteadas por la acusación y las 19 defensas.

A partir del 8 de febrero comenzarán las declaraciones de los 15 acusados y de los representantes legales de las cuatro empresas enjuiciadas. El expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo será el primero en declarar, en la sesión del 8 de febrero. Será la primera vez que lo haga desde que fue detenido el 22 de mayo de 2018. Entonces se negó a declarar. Y durante el resto de la instrucción no ha solicitado comparecer para explicar su versión sobre los hechos que se le imputan. La declaración de Zaplana (con la incógnita de si contestará al Fiscal Anticorrupción o sólo a su abogado) se producirá cinco años y un día después de que la titular del Juzgado de Instrucción 8 y la Fiscalía Anticorrupción decidieran dejarlo en libertad el 7 de febrero de 2019, después de que su presunto testaferro uruguayo ingresara 6.734.026,1 euros, procedentes de supuestas mordidas. Sólo cuando el Juzgado de Instrucción 8 y la Fiscalía Anticorrupción confirmaron el ingreso de este dinero en la cuenta bancaria del juzgado decretaron la puesta en libertad del expresidente de la Generalitat y sus testaferros hace cinco años.

Tras Zaplana declararán sus presuntos testaferros valencianos, Joaquín Barceló "Pachano" (12 de febrero) y Francisco Grau (20 de marzo) y su exjefe de gabinete en la Generalitat, Juan Francisco García (21 de febrero). A partir del 22 del próximo mes comenzarán a desfilar ante el tribunal los hermanos Cotino, la secretaria de Zaplana y José Luis Olivas. Y el 26 al 27 de febrero está previsto que declaren el resto de acusados.

 A partir del 26 de febrero comenzarán a declarar los treinta testigos de la Fiscalía Anticorrupción que desfilarán ante el tribunal de la sección cuarta durante tres días hasta el 29 de febrero, según el calendario notificado a las partes. Entre otros, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que se recabe el testimonio de los presuntos testaferros de Zaplana y los Cotino, los abogados Fernando Belhot y Beatriz García Paesa. El uruguayo Belhot es clave para amarrar el origen de los 6.734.026,1 euros, procedentes de supuestas mordidas que el presunto testaferro uruguayo entregó a los investigadores del caso Erial en 2019.

La abogada Beatriz García Paesa (sobrina del espía que engañó a Roldán, Francisco Paesa), también citada como testigo, será clave para ratificar que el expresidente de las Corts y exvicepresidente del Consell, Juan Cotino, trasladó 640.000 euros en metálico al Gran Ducado en 2001 (cuando era director general de la Policía). Un dinero que permitió crear las sociedades a las que se transfirieron las presuntas mordidas de las ITV y el Plan eólico, que los Cotino supuestamente abonaron a Zaplana y sus estrechos colaboradores.

La Fiscalía Anticorrupción también ha citado a declarar al abogado Ramiro Blasco, primer letrado del yonqui del dinero y en cuyo despacho se encontró una de las dos hojas de ruta que acorralan a Zaplana en el caso Erial. De hecho, también está citado el ciudadano sirio que encontró una de estas hojas de ruta en la vivienda que ocupó Zaplana en València.