El Consell rechaza que las balanzas fiscales condicionen la reforma de la financiación

La Generalitat señala que basar la reforma del sistema en el saldo fiscal con el Estado rompería con el principio de solidaridad entre territorios y evidenciaría el trato de favor de Sánchez a Cataluña

La C. Valenciana tenía un déficit de 350 euros por persona, según los últimos datos publicados en 2014

Merino saluda a la ministra María Jesús Montero antes del inicio del Consejo de Política Fiscal y Financiera

Merino saluda a la ministra María Jesús Montero antes del inicio del Consejo de Política Fiscal y Financiera / Levante-EMV

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

Nueva votación en el Congreso y nuevas cesiones del Gobierno a Cataluña que pueden afectar directamente a las finanzas de la Comunitat Valenciana. Después de la condonación de la deuda que será extensible a todas las autonomías, el independentismo ha logrado que el Ejecutivo central se comprometa a facilitar información sobre las balanzas fiscales, unos datos que este territorio quiere utilizar para condicionar la reforma del sistema de financiación al ser uno de los mayores aportadores netos al Estado. Pero esas cifras, que no se hacen públicas desde 2014, no siempre guardan una correlación directa con la necesidad de financiación de cada comunidad al obviar el principio de solidaridad territorial, por lo que el Consell rechaza que se mezclen debates.

La balanza fiscal de una comunidad es la diferencia entre la inversión del Gobierno en ese territorio frente a los impuestos que dicha administración aporta al conjunto del Estado. Es decir, es la cifra resultante de los ingresos que aporta la autonomía menos el gasto y la inversión del Estado en el territorio.

Según el último informe oficial del Ministerio de Hacienda, con datos de hace casi una década, la Comunitat Valenciana era una de las cuatro comunidades que aporta más de lo que recibe. Las otras doce salen ganando del intercambio. En concreto, la valenciana percibió 1.735 millones de euros menos de los que generó, lo que equivale a un déficit de casi 350 euros por habitante.

Las otras contribuyentes netas fueron Madrid (-2.979 euros por persona), Cataluña (-1.317) y Baleares (-1.373), si bien la valenciana es un caso singular, ya que es la única de las cuatro con una renta per cápita inferior a la media. Una anomalía, ya que lo habitual es que sean las comunidades ricas las que aporten más de lo que reciben.

Además, la Comunitat Valenciana es la única infrafinanciada que es aportante neta en la balanza fiscal. Otras que sufren el maltrato del sistema de reparto, como Murcia y Andalucía, arrojan saldos positivos entre lo que aportan al Estado y lo que reciben, si bien es cierto que sus cifras quedan muy por debajo de otras como Galicia o Asturias, claras ganadoras del actual sistema de financiación y que además obtienen 1.347 y 1.986 euros de más por habitante en sus balanzas fiscales gracias a esa redistribución.

Félix Bolaños y María Jesús Montero escuchan la intervención de Míriam Nogueras este 10 de enero en el Senado.

Félix Bolaños y María Jesús Montero escuchan la intervención de Míriam Nogueras este 10 de enero en el Senado. / EP

Las balanzas "son otra cosa"

En un principio se habló de una publicación inminente de las balanzas fiscales, pero ahora el Gobierno ha diluido ese compromiso y solo facilitará los datos para que sean las comunidades quienes lo calculen (existen dos métodos para ello que llevan a resultados diferentes). El objetivo, según publicó ayer El Economista, es evitar dar oficialidad a esos cálculos con una publicación firmada por el Ministerio de Hacienda, que podría ser utilizada para ajustar las exigencias en el debate de la financiación.

En la Generalitat no le ven "sentido" a mezclar temas e insisten en que la reforma del sistema de financiación debe ser independiente de la publicación o no de estas balanzas, que "no son lo mismo". Fuentes del Consell señalan que introducirlas en el debate de la financiación "es una distorsión" y "una maniobra de los partidos independentistas que demuestra que su prioridad no es garantizar la equidad del sistema de financiación sino acabar con el principio de solidaridad entre territorios". También apuntan que es "lógico" que sean las comunidades más ricas las que más aporten en virtud de ese principio de solidaridad territorial.

Según critica la consellera de Hacienda, Ruth Merino, que los partidos independentistas quieran "basarse en las balanzas fiscales es un despropósito que rompe con todo", ya que "no distribuir la riqueza entre territorios ricos y pobres sería como defender que los ciudadanos con mayor renta, por pagar más impuestos, tengan derecho a mejores servicios públicos y viceversa". La dirigente añade que si el ministerio "accede a publicar estas balanzas para no hablar de la reforma del sistema de financiación, demostrará una vez más que no le importa resolver el problema sino conseguir los apoyos que necesita para sostener al Gobierno".

Sin embargo, cargos de esa misma conselleria en época del Botànic apuntan que la publicación de estas balanzas no sería negativa para los intereses valencianos, al entender que aportaría "un dato más a tener en cuenta". Es lo que sostienen tanto el exconseller socialista Vicent Soler como el ex secretario autonómico del ramo, Francesc Gamero, de Compromís. Soler señala que la situación valenciana es tan precaria que "cualquier criterio nos beneficiaría", si bien apunta que no se puede establecer una correlación directa entre infrafinanciación y déficit fiscal. Por su parte, Gamero defiende que las balanzas debería publicarse "de oficio" y de forma periódica porque aportan "objetividad y transparencia", aunque coincide con el resto en que no puede ser la base sobre la que reformar el sistema de financiación.