Las negligencias médicas marcan mínimo en 2023

La sanidad valenciana registró mínimo de denuncias por negligencia en 2023, según los registros del Defensor del Paciente. En total, este organismo recibió 846 casos —46 de ellas tuvieron como resultado el fallecimiento de un paciente—, lo que supone un descenso del 13 % respecto a los datos recopilados en el año 2022, cuando se interpusieron 963 incidencias. En los dos últimos ejercicios, las cifras se han situado por debajo de los registros medios por ejercicio: 1.155 casos, por lo que desde el Defensor del Paciente considera que el descenso «es significativo».

Por provincias, el mayor número de denuncias registradas se produce en Valencia (481), seguida por Alicante (333) y Castellón, donde apenas se registraron 32 casos. Por hospitales, los centros más denunciados son el Hospital Universitari i Politècnic La Fe, el Hospital Universitario Doctor Peset, el Hospital General Universitario de Alicante, el Hospital Clínico de València y el Hospital de Manises. 

A pesar del descenso del número de negligencias médicas, desde el Defensor del Paciente señalan que, «de un tiempo a esta parte, venimos observando cómo se ha ido deteriorando, de manera progresiva y alarmante, la calidad asistencial de los diversos centros que conforman las instituciones valencianas». Y reclaman urgentemente «la creación de equipos multidisciplinares para abordar una reforma integral y la aplicación de planes que procuren brindar una mayor y mejor asistencia sanitaria a los pacientes».

La caída nacional es mayor

El descenso registrado en la Comunitat Valenciana durante el año 2023 es menor a la media nacional, que se sitúa en el 14,3 % al registrar 12.071 casos frente a los 13.611 del año anterior. Los datos nacionales reflejan una caída especialmente significativa de las negligencias con resultado de muerte con una reducción del 97 % respecto al año 2022; este último año se registraron 602 casos.

La principal causa de las denuncias registradas es una mala praxis del personal médico, relacionada con intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, una atención deficiente o retrasos en las ambulancias; aunque el principal factor es «el error de diagnóstico y la consecuente pérdida de oportunidad terapéutica». 

Un «problema serio»

El Defensor del Paciente ha aprovechado la publicación de estos datos para alertar de dos de los principales problemas de la sanidad valenciana: las listas de espera, que continúan siendo «un problema serio» —las esperas más largas son para las intervenciones de prótesis de rodilla, cataratas y juanetes— a pesar de haberse reducido a los 79 días gracias al Plan de Autoconcierto con la colaboración de la sanidad privada; y la demora en las citas con el médico de familia. En muchos municipios resulta «contraproducente porque la espera alcanza los 20 días». 

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Desde el organismo, consideran que «el gran caballo de batalla es la preocupante falta de médicos y personal de enfermería hasta el punto de que ha obligado a aplazar intervenciones y pruebas diagnósticas». Además, reivindican una falta de medidas de inversión en salud mental y concluyen que la «sanidad valenciana precisa una financiación decente para su sostenibilidad».