Las quejas de los usuarios de Cercanías: "Tenemos que subir al tren ya empujando porque no cabemos"

Las protestas de los viajeros se incrementan en los últimos meses por las demoras, las cancelaciones y los vagones siempre llenos

Pasajeros de Renfe, mirando las alternativas

Pasajeros de Renfe, mirando las alternativas / Miguel Angel Montesinos

Vicent Rodríguez

«Tenemos que subir empujando porque no cabemos». El hartazgo de Vicenta Rosell, vecina de la Ribera Alta, lo comparten a diario miles de personas cuando acceden a un tren de Cercanías. Demoras en las salidas y llegadas, averías, obras que no terminan o vagones en los que no cabe una persona más son los principales problemas que denuncian usuarios como Rosell. Sin ir más lejos, Facua Comunitat Valenciana denunciaba el pasado mes de noviembre ante el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible lo que entiende es ya un problema estructural y generalizado. No algo puntual.

La última queja llega desde Algemesí, donde Vicenta Rosell cuenta que todos los días utiliza el tren que sale a las 05.56. «Suele llegar doble pero aún así tengo que ir de pie todos los días porque ya va lleno», subraya. Dentro, los pasajeros «van hacinados» y en cada parada «hay que seguir empujando, debido a que cada vez hay más gente enfadada en la estación porque no puede subir».

«Si pasara algo, moriríamos aplastados», insiste. «Hay mareos de gente todos los días, gente discutiendo porque no cabe, cualquier día salimos a palos», asegura, en una queja que es compartida y que Facua recoge casi a diario, tal como trasladó hace unos meses al departamento que desde noviembre dirige el ministro Óscar Puente.

La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio puso cifras hace un par de semanas a la situación: la cancelación de entre diez y veinte trenes diarios. La consellera Salomé Pradas criticaba que falte por ejecutar más del 70 % del Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana. «Que acabe ya con esta humillación y con el abandono deliberado de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana y ejecute el plan que sigue guardado en los cajones», señalaba. «A esto se sumó un plan de choque en 2020 del que nunca más se supo», incidía Pradas frente a la fachada de la estación del Norte el pasado 29 de enero.

Solo un tercio de las inversiones

Como ya publicaba Levante-EMV cierto es que se ha cumplido seis años de vigencia de esa planificación y solo un tercio de ejecución de la inversión prevista. Una planificación elaborada por el Ministerio de Fomento en 2017, con el Partido Popular en el Gobierno, que comprometía una inversión de 1.081,82 millones: 958,96 millones para la red de Valencia y Castellón y otros 122,86 millones para la de Alicante.

La cifra aumentaba a los 1.436,55 millones si se sumaba la inversión prevista de 354,73 millones para renovar los trenes de Cercanías hasta el año 2025: 215,3 millones para Castellón y Valencia y otros 139,43 millones para Alicante.

En estos seis años se han invertido un total de 355,5 millones de los 1.081,82 comprometidos por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes. Una cifra que iría a la baja si se suman los 354,7 millones que sobre el papel debía haber invertido Renfe, datos facilitados a finales del año pasado por la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana. 

Tren lleno de gente

Tren lleno de gente / José Luis G. Llagües

El Consell reclama al Gobierno por segunda vez en dos semanas

La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha vuelto a apremiar al Gobierno para que solucione el problema de Cercanías en la Comunitat Valenciana. La consellera Salomé Pradas ha solicitado, por segunda vez en las últimas semanas, una reunión con Juan Carlos Fulgencio, coordinador de Cercanías en la Comunitat Valenciana y representante institucional de Renfe. «Los hacinamientos, los retrasos y las cancelaciones», continúan sin resolverse, insisten desde el departamento que dirige Pradas.

El Consell ya hizo llegar en noviembre su malestar al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Aprovechó la toma de posesión del nuevo ministro del ramo, Óscar Puente, para reclamar un encuentro monográfico en el que abordar «el deficitario servicio que sufren los miles de usuarios».

Desde entonces esperan en vano una contestación del ejecutivo que dirige Pedro Sánchez, de ahí que la última semana de enero volvieran a insistir con una nueva carta. «Reclamaremos las veces que sea necesario un sistema acorde a los estándares de calidad que merecen los usuarios, que sufren con demasiada frecuencia este abandono deliberado», insisten desde la conselleria de Pradas.

Una información de<strong> Minerva Mínguez.</strong>