Veintiséis acusados por las agresiones del 9 d'Octubre de 2017 en València se declaran culpables para esquivar la cárcel

Sólo dos acusados no alcanzan una conformidad con la Fiscal de delitos de odio, Susana Gisbert, e irán a juicio

Los neonazis aceptan entre dos años y un año y cinco meses de cárcel, tres años de alejamiento de las entidades convocantes del 9 d'Octubre y de las manifestaciones que organicen

Un grupo de condenados amenaza a manifestantes de la acusación popular: “Poco os dimos ese día” o “nos habría salido más barato mataros”, exclaman entre saludos nazis y peinetas

Los 28 ultraderechistas acusados por las agresiones del 9 d'Octubre, esta mañana.

Los 28 ultraderechistas acusados por las agresiones del 9 d'Octubre, esta mañana. / Germán Caballero

Un total de 26 acusados de los 28 procesados ultraderechistas juzgados por las agresiones a los activistas de izquierdas que participaron en la manifestación del 9 d’Octubre de 2017 y a periodistas que informaban de la convocatoria se han declarado culpables y admitido los hechos. El acuerdo de conformidad alcanzado esta mañana con la Fiscalía Provincial de Valencia les permite esquivar la cárcel, aunque deberán cumplir una serie de requisitos.

Los veintiséis acusados aceptan penas que oscilan entre los dos años y un año y cinco meses de cárcel. Y acatan la orden de alejamiento de cien metros de las sedes de las entidades convocantes de la tradicional manifestación vespertina del 9 d'Octubre. Tampoco podrán aproximarse a menos de 300 metros a los actos y manifestaciones que puedan convocar. En ambos casos por periodos de tres años. También deberán pagar multas por las lesiones que causaron a algunos manifestantes y la parte proporcional de las costas del juicio.

Uno de los condenados por las agresiones del Nou d'Octubre hace el saludo nazi a la salida de la Ciudad de la Justicia.

Uno de los condenados por las agresiones del Nou d'Octubre hace el saludo nazi a la salida de la Ciudad de la Justicia. / Germán Caballero

A la salida de los principales acusados, el ahora condenado Vicente Javier E. C. conocido por el sobrenombre de el Alfarrasí ha llamado "llorones" a los manifestantes concentrados en la puerta y les ha dicho “poco os dimos ese día”. Otro condenado también ha asegurado “nos habría salido más barato mataros”, un tercero ha hecho el saludo nazi y otros peinetas dirigidas a los periodistas y los manifestantes.

El juicio debía de haberse celebrado el pasado mes de septiembre, pero quedó suspendido hasta marzo por desacuerdos entre acusaciones y defensas con las órdenes de alejamiento fijadas que incluían sedes de entidades que en la práctica los desterraban de la ciudad de València.

La Fiscalía provincial de València solicitaba penas de tres a siete años de cárcel para los 28 procesados por las agresiones del 9 d’Octubre de 2017 a periodistas y activistas que participaron en la manifestación vespertina en defensa del valenciano, según el escrito de acusación. La fiscal delegada de delitos de odio, Susana Gisbert, ha acusado a los 28 agresores de delitos contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas garantizados por la Constitución, desórdenes públicos, coacciones, amenazas, lesiones y maltrato de obra. Entre los procesados figuran miembros de la ya extinguida Peña Yomus del Valencia CF, aficionados ultra que exhibían simbología neonazi y de extrema derecha. También miembros de la Asociación Cultural Curva Nord Mario Alberto Kempes.

Entre las personas procesadas también figura un locutor de televisión y de radio que en los días previos publicó mensajes en las redes sociales donde hacía un llamamiento para impedir la manifestación vespertina del Nou d’Octubre que convocan cada año diversos partidos políticos, sindicatos y asociaciones, agrupados en la Comissió 9 d'Octubre. El locutor y otro de los acusados son quienes no se han conformado con la Fiscalía e irán a juicio.

Entre los procesados que se han declarado culpables se encuentra Vicente Javier E. C., conocido como ‘El Alfarrasí’, que se enfrentaba a una petición de pena de siete años y medio de cárcel. Otro de los que logra una importante rebaja en la pena es el que era presidente de la asociación Curva Nord, para el que la fiscal pedía idéntica pena.

La Fiscalía relataba en su escrito, ahora admitido por veintiséis acusados, cómo «la actuación de todas estas personas, que increpaban a los manifestantes y se abalanzaban hacia donde se encontraban, a pesar del cordón policial que hubo de formarse, hicieron que, finalmente, este cordón cediera, dando lugar a una estampida que hacía de todo punto imposible el normal transcurso de la manifestación convocada, llegando a perpetrarse las agresiones que se relatan», aseguraba la fiscal delegada de delitos de odio.

Un total de once personas que habían acudido a la manifestación pacífica o a cubrirla en calidad de periodistas sufrieron lesiones. Una pareja fue agredida entre gritos de «catalanes, hijos de puta» y «catalanes terroristas» mientras recibían un torrente de puñetazos. Al igual que otro joven que intentó ayudarlos y que fue agredido por dieciséis de los procesados que «se abalanzaron sobre él y lo acorralaron, intentando él protegerse únicamente con sus manos y sus piernas, pero sin poder evitar resultar lesionado».

Uno de los fotógrafos que cubría los hechos también sufrió el ataque de los neonazis que «trataron de arrebatarle la cámara y arrojándole al suelo, para luego impedirle que se levantara al lanzar sobre él una mesa y un cartel de la calle en la que se encontraban». Los daños en el material fotográfico del fotoperiodista se han valorado en 3.200 euros. Otro periodista también fue golpeado en la mano mientras grababa y amenazado por ello: «Te rajo el cuello», aseguró uno de los procesados.