La deuda valenciana roza los 58.000 millones a cierre de 2023

La autonomía repite como la más endeudada en relación a su riqueza y la segunda en términos relativos, solo por detrás de Cataluña

El actual Consell lo achaca al déficit heredado del Botànic, que obligó a solicitar más de 3.100 millones en préstamos al Estado

La consellera Ruth Merino, con representantes de todos los grupos políticos en la reunión de la comisión mixta sobre financiación

La consellera Ruth Merino, con representantes de todos los grupos políticos en la reunión de la comisión mixta sobre financiación / Biel Aliño/EFE

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

La Comunitat Valenciana se mantiene como la autonomía más endeudada del Estado al cierre de 2023. La actualización de la serie estadística publicada este miércoles por el Banco de España sitúa el pasivo de la Generalitat en un 42,2 % del PIB valenciano y rozando los 58.000 millones de euros. Pese a elevarse en términos absolutos, el endeudamiento respecto al Producto Interior Bruto se reduce en un 1,3 % con respecto a 2022 (43,5 %) como consecuencia de que el PIB ha crecido más que la deuda este año.

El Consell de Carlos Mazón no ha tardado en vincular estas cifras con la herencia recibida del Botànic. En concreto, desde la Conselleria de Hacienda han atribuido la evolución de las finanzas al "déficit récord" que dejó el anterior gobierno, de 3.860 millones, lo que a su vez ha obligado a recurrir a nuevos préstamos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), generando nuevos créditos.

Tras la Comunitat Valenciana las regiones más endeudadas en relación a su PIB a fin del ejercicio pasado son Castilla-La Mancha (31,9 % del PIB), Murcia (31,2 %), Cataluña (31 %), Baleares (22,3 %), Extremadura (21,8 %) y Aragón (20,3 %). En valores absolutos, Cataluña lidera la tabla con casi 86.000 millones de deuda. Solo la C. Valenciana se acerca a estos registros con sus 57.993 millones de deuda. Juntas concentran el 44 % del pasivo estatal.

Este contexto de estrecheces financieras se produce con la ansiada reforma de la financiación, pendiente desde hace una década, en punto muerto. No solo eso, sino que la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado entierra la posibilidad de implementar un fondo de nivelación para compensar temporalmente esos agravios continuados del modelo en vigor.

En unas declaraciones remitidas por la Generalitat, la consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha apuntado a esta vinculación directa entre infrafinanciación y deuda. Lo ha hecho acudiendo al informe de los expertos de la Comisión Mixta Consell-Corts sobre financiación, donde se concluye que el 78 % de los 55.033 millones de deuda de la Generalitat a cierre de 2022 "derivaban de esa infrafinanciación y de la carga financiera de la deuda contraída para hacerle frente".

"Irresponsabilidad" del Botànic

Pero no todo es culpa del sistema, según Merino. La dirigente ha agregado que hay una “inmensa” parte de la deuda total de la Generalitat, en concreto 11.755 millones de euros, que "se ha generado en buena medida por una gestión negligente y una utilización irresponsable de los recursos públicos" del Botànic, que "ha minusvalorado las consecuencias de gastar alegremente”.

“Los datos demuestran que los ciudadanos de la Comunitat Valenciana van a pagar la irresponsabilidad del anterior Consell en forma de intereses para hacer frente al incremento desbocado de la deuda, especialmente marcado en sus últimos meses en la Generalitat”, ha manifestado la consellera de Hacienda.

Merino ha añadido que, a pesar de que los tipos de interés comenzaron a subir en verano de 2022, y sin tener en cuenta el impacto que ello tendría en el coste de la nueva deuda contraída por el Consell para financiar el exceso de déficit, “los socios del Botànic no solo no pusieron fin a la espiral de gasto en la que estaban instalados, sino que la incrementaron”.

En ese sentido, la consellera ha recordado que, durante las dos legislaturas del anterior Consell, la deuda de la Generalitat "se incrementó un 42,8 %, equivalente a 17.182 millones de euros". Gran parte de esa deuda se destinó a financiar mediante disposiciones del FLA los excesos de déficit acumulados desde 2016.

Consecuencias en el día a día

“El problema es que los valencianos vamos a tener que pagar un interés mucho más alto por los 2.960 millones de euros más de deuda que nos hemos encontrado en 2023. Ello significa que los 870 millones de euros que la Generalitat podría destinar a políticas sociales o inversiones productivas se van a ir en el pago de intereses este año”, ha explicado la consellera.

En este sentido, ha incidido en que el Presupuesto de la Generalitat para 2024 refleja un incremento del 112 % en los intereses de la deuda de la Generalitat hasta los mencionados 870 millones de euros.

Además, Merino ha explicado que la inmensa mayoría del aumento previsto de la deuda de 2024 también se destinará a disposiciones del FLA para financiar el exceso de déficit de 2023, año de ejecución del último presupuesto del anterior Consell.

En concreto, aproximadamente 3.000 de los 3.358 millones de euros del total de déficit de 2023 exceden el 0,3 % fijado como límite de referencia para las comunidades autónomas. “Desafortunadamente, la inercia de gasto del anterior Consell aún ha elevado el déficit por encima de 3.300 millones en 2023, lo que contribuirá a aumentar la deuda de la Generalitat de forma significativa también este año”, ha concretado Ruth Merino.