Moncloa prepara una ley para perdonar parte de la deuda y el Consell desconfía

Último movimiento sobre la quita de la deuda de las autonomías. El Gobierno habla ya de la promulgación de una ley para el perdón de parte de este lastre que afecta a las comunidades peor financiadas por el Estado, como la valenciana. El objetivo, aseguran fuentes oficiales del Ministerio de Hacienda, es que el proyecto pueda estar a lo largo de 2024, si bien el inicio de la negociación con los territorios se va dilatando. La Generalitat, no obstante, observa la jugada con cautela. Desconfía. Lo sitúa en el capítulo de «anuncios en campaña» de Moncloa y el PSOE, en referencia al periodo de elecciones en el País Vasco, Cataluña y al Europarlamento, señalan en el entorno del jefe del Consell, Carlos Mazón.

La condonación de la deuda (parte de ella) está encima de la mesa de los acuerdos de legislatura con Esquerra Republicana de Catalunya. Con el territorio vecino el Ejecutivo ha hablado de cifras concretas: 15.000 millones. No así con el resto de comunidades, si bien la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya precisó que la medida sería extensible a todas las autonomías.

Según adelantó ayer La Vanguardia y confirmó este diario en el ministerio, el Gobierno de Sánchez prepara una ley específica para que el Estado asuma parte de la deuda de las comunidades. Las citadas fuentes agregaron que solo cabe esta posibilidad para la absorción de este agujero económico de los territorios. «Será para todas» las autonomías, remarcaron.

Hacienda prefiere no pillarse los dedos con marcos temporales, pero admite que «sería lo lógico» que el proyecto de ley esté durante este año. Es así porque una de las razones de la iniciativa es que pueda aliviar la situación de las autonomías mientras no se reforma el sistema de financiación, algo que parece inviable cuando el Gobierno ha desistido incluso de la aprobación de unos presupuestos para 2024.

La deuda adquirida con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) obliga a gobiernos como el valenciano a una losa anual que crece. En la Comunitat Valenciana, el coste de la deuda se lleva más cada año de lo que se destina a Educación. Solo Sanidad recibe más dinero al distribuir los presupuestos.

No todas las comunidades presididas por el PP están de acuerdo con condonar deuda. Mazón sí que se ha mostrado a favor, tanto del perdón como de un fondo de nivelación mientras se aprueba un nuevo modelo de financiación. No obstante, en este momento de ebullición electoral, con las urnas cerca en Euskadi (21 de este mes) y Cataluña (12 de mayo) y con las europeas también en el horizonte (9 de junio), Presidencia desconfía de los planes que emanan de Moncloa. «Anuncios de campaña», señalaban ayer fuentes próximas a Mazón sobre la posible ley para la quita de la deuda de las autonomías. «De momento es otro anuncio más de Sánchez», agregan.

El Ministerio de Hacienda, sin embargo, se refiere con rotundidad sobre la norma. Lo que está por ver, admiten en declaraciones a este diario fuentes del departamento de Montero, son «las variables para determinar la absorción». Según lo dicho por Sánchez y Montero en distintas comparecencia, la población ajustada (en función de densidad y edad) sería uno de estos índices. También el perdón se limitaría al periodo de la crisis financiera (entre 2007 y 2014). La primera variable beneficiaría a los intereses valencianos. La segunda, no.

El objetivo sería que cubriera el endeudamiento a causa de la infrafinanciación. Hacienda, por ahora, deja el horizonte abierto: «Está por decidir». Las primeras reuniones iban a ser en febrero, pero se han ido retrasando. No deberían demorar mucho si el objetivo es tener un texto a lo largo del año.

En el caso de la Generalitat, su debe alcanza los 57.993 millones de euros (al cierre de 2023). Según las variables señaladas, la quita (si se circunscribe a la ‘gran recesión’) estaría cerca de los 10.000 millones. Es decir, aliviaría la situación, reduciría el pago anual de intereses que ya se comen una parte importante del presupuesto, pero estaría lejos de permitir a la Comunitat Valenciana regresar a los mercados al continuar con un lastre muy importante.

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