Compromís pacta el tercer puesto de la lista con Sumar para las elecciones europeas

Los valencianistas consiguen un puesto de salida para integrarse en la candidatura del partido de Yolanda Díaz

Micó, Ribó e Ibáñez presiden la ejecutiva de Compromís, este jueves.

Micó, Ribó e Ibáñez presiden la ejecutiva de Compromís, este jueves. / Fernando Bustamante

Compromís y Sumar concurrirán juntos a las elecciones europeas. Ha costado, pero la coalición valencianista y el partido que lidera Yolanda Díaz han llegado a un acuerdo para presentarse bajo la misma candidatura el próximo 9 de junio. Los valencianistas ocuparán el número tres de la lista, el que venían exigiendo desde el inicio de las conversaciones, y se integrarán en la papeleta que liderará Sumar. Este asegura (salvo catástrofe electoral) un representante a los valencianistas en el Parlamento Europeo que Compromís no tiene desde 2016, de ahí la satisfacción en los dirigentes de la coalición mientras que Sumar evita la ruptura con uno de sus socios menos de un año después de su primer pacto.

"Volveremos a tener una voz valencianista en Europa", expresó la líder de Més, Amparo Piquer, a pie de la sede donde la ejecutiva (algunos conectados telemáticamente) acababa de validar el pacto por 19 votos a favor, uno en contra y una abstención. Ahora falta que pase por los órganos internos de los tres partidos y que la militancia dé su aval en una consulta, aunque no parece que vaya a descarrilar ante la coincidencia de sus referentes. "Nos hemos de felicitar por tener una candidatura abierta y plural como la del 23J", indicó el coportavoz de Iniciativa, Alberto Ibáñez. "Hemos demostrado tener sentido común, no son unas elecciones cualquiera", agregó la coportavoz de Verds, Paula Espinosa.

El primer paso está ya dado y lo hace en los términos que reclamaba Compromís: ocupando el número 3 en la lista de Sumar, lo que supone casi asegurar el regreso al Parlamento Europeo. El acuerdo no obliga a que el elegido por la coalición sea un hombre o una mujer para cumplir los criterios de paridad de la lista. De hecho, la persona elegida deberá salir de unas primarias "abiertas a la ciudadanía" cuyo proceso empezará el lunes con la presentación de candidaturas y finalizará con la votación el 27 de abril.

Micó, Díaz e Ibáñez aplauden al inicio de un acto de Sumar y Compromís en Valencia.

Micó, Díaz e Ibáñez aplauden al inicio de un acto de Sumar y Compromís en Valencia. / EP

Valencianistas y Sumar reeditan el pacto que sellaron para el 23 de julio con la salvedad de que en esta ocasión la lista es de circunscripción única y se han de encajar todas las piezas entre los partidos que forman parte del Grupo Plurinacional en el Congreso. Ahí están Izquierda Unida, Más Madrid, els comuns y Equo, partidos que ahora tendrán que negociar su puesto dentro de la papeleta en la que los valencianistas se han quedado con un puesto codiciado. Compromís ha sido, de hecho, el primer partido en cerrar su acuerdo con Sumar siendo los únicos que no forman parte directamente del partido como sí lo son el resto.

Aviso de Compromís

Pero el camino hasta el acuerdo no ha sido sencillo. Las negociaciones se apuraron casi al límite de las 48 horas que Compromís le dio a Sumar tras aplazar el martes su primera ejecutiva. El momento era de tensión. "Los plazos son cortos", dijo el martes Àgueda Micó en Madrid quien avisó que los valencianistas se presentarían sí o sí a las elecciones hubiera o no pacto con Sumar. Esa tarde se iba a reunir la ejecutiva de los valenicanistas con la alianza para las europeas en el orden del día. Sumar pidió más tiempo y Compromís se lo dio. 48 horas, para ser más exactos, aunque la posturas estaban lejanas.

El avanzar de las horas y el tachar del calendario no mejoraban las expectativas. El miércoles apenas hubo avances. Compromís mantenía su postura: el tres "o res". Sumar no lo aseguraba. Se llegó al jueves, día límite, y las informaciones que trasladaban los negociaciones era de que no había avances. Así, cuando todo parecía que iba a ser la crónica de una ruptura anunciada, la negociación dio un giro. Todo lo que no había sido posible en las jornadas anteriores, incluso con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz; sí lo ha sido este jueves, a pocas horas de que el plazo dado por Compromís venciera.

400.000 votos el 23J

¿Qué ha pasado? En Compromís y Sumar se remiten a la "virtud de la discreción" y a dejarlo "en el ámbito de la negociación". Los valencianistas niegan que en ningún momento se pusiera encima de la mesa la posibilidad de que la falta de un acuerdo para las europeas implicaría la salida en el Grupo Plurinacional en el Congreso y ha sido clave que Compromís mostrara en todo momento que su intención era el número 3 de la lista con la posibilidad de una candidatura alternativa con otras fuerzas territoriales si no había pacto.

La situación de debilidad de Sumar también ha beneficiado a Compromís. Los de Yolanda Díaz vienen de quedarse fuera del parlamento gallego en las primeras elecciones en las que la formación concurrió en solitario, luchan por tener representación en el vasco y tienen en las europeas la primera gran competición con Podemos con las encuestas a la baja. Además, uno de los socios el 23J, Més per Mallorca, anunció que se presentaría junto a BNG, Bildu y ERC.

Con ese escenario, Compromís es pieza mayor en el conglomerado plurinacional que quiere implantar Díaz. Fueron 400.000 votos en las generales y el mejor porcentaje de voto en una circunscripción, Valencia, con el 16,9 %, cuestiones que han acabado jugando a favor de que los valencianistas puedan lucir un puesto que casi garantiza su presencia en Bruselas la próxima legislatura, algo que, por otra parte, la coalición naranja no tenía ni mucho menos asegurado en una candidatura alternativa. Quizás a Sumar y a Compromís no les quede la pasión del inicio, pero les queda el cariño, aunque sea por necesidad, del acuerdo.