Compromís exige un puesto de salida para confluir con Sumar en las europeas

Compromís mira ya a las elecciones europeas. La coalición valencianista aspira a regresar al Parlamento europeo, donde perdió su representación en la última legislatura, y es ahí donde su camino se cruza de nuevo con Yolanda Díaz y Sumar. La plataforma de la vicepresidenta explora el encaje con sus aliados y se ha encontrado con que los valencianistas son uno de los primeros actores que han planteado sus condiciones para concurrir en coalición el 9 de junio y no son otros que asegurarse un eurodiputado con el que volver a Bruselas.

En las primeras conversaciones que se han producido entre el equipo de la vicepresidenta del Gobierno y Compromís, los naranjas le han trasladado a Sumar que el requisito principal para formar tándem electoral es tener un puesto de salida que asegure su representación en el Europarlamento y les permita tener visibilidad en la próxima legislatura europea. La formación valenciana ha pedido el número 2 en la lista, aunque fuentes conocedoras de estas negociaciones preliminares apuntan a que, si bien accederían a darle un puesto de elección asegurada a Compromís, se trataría del tercero o cuarto. 

Comienza el baile interno en los partidos para las listas a las europeas

En las filas de Díaz estiman que obtendrán entre cinco y seis diputados, un resultado similar al que logró Unidas Podemos en 2019, cuando el partido entonces liderado por Pablo Iglesias logró seis eurodiputados en coalición con IU y los comuns. Hoy, esos partidos están coaligados con Sumar, que aspira a ampliar la red de alianzas y prevé abrir conversaciones con otras formaciones con representación en el Congreso, como Mès per Mallorca o Chunta Aragonesista. 

En Compromís consideran una "prioridad" que en la coalición haya otras fuerzas territoriales para darle un verdadero carácter plurinacional a la candidatura, y buscan promover el entendimiento con estas formaciones, con las que Compromís ya se coaligó para las anteriores elecciones europeas, sin lograr escaño. En aquella coalición estaba también Nueva Canarias, a quien los valencianos aspiran a atraer también como representación de las islas, más aún después de que Proyecto Drago, de Alberto Rodríguez, se haya descolgado de Sumar y haya lanzado guiños a las fuerzas nacionalistas como BNG.  

Los equilibrios internos

El partido valencianista ya concurrió en coalición con Sumar para las generales, donde logró dos diputados. Pese a estar dentro del grupo parlamentario de Díaz, Compromís siempre ha reivindicado su autonomía política dentro de la coalición. En la conformación del Gobierno renunció a tener cargo alguno en el organigrama ministerial, y en las últimas remanas también ha rechazado participar en el proceso de construcción de Sumar, que el 23 de marzo celebra su asamblea fundacional. 

La formación es partidaria de tener una relación "bilateral" con Sumar, llegando a acuerdos estratégicos pero sin perder la perspectiva autonómica. Y en esta hoja de ruta se enmarca precisamente la coalición para ir juntos a las elecciones europeas del 9 de junio. Pero una cosa es la negociación hacia fuera y otra dentro de Compromís con sus propios equilibrios internos. En la coalición valencianista conviven tres partidos (Iniciativa, Més y Verds) con sus diferentes sensibilidades y tanto para decidir compañeros de viaje electoral como para elegir el nombre de quién será (en caso de lograr un puesto de salida) su representante en Bruselas hay diferentes puntos de vista. 

Compromís defiende seguir en Sumar, pero le pide a Díaz no competir en las elecciones valencianas

De los tres, Més (al menos, un sector de Més, el alma más nacionalista) pone más reticencias a concurrir con Sumar y sería más favorable a hacerlo con otros partidos territoriales como BNG o la Chunta Aragonesista, sin embargo, las posibilidades son reducidas. BNG se coaligó en los comicios de hace cinco años con ERC y Bildu mientras que la unión con la Chunta, Més Mallorca, En Marea y Nueva Canarias no logró representación en 2019. Además, estas podrían enrolarse en Sumar por lo que el margen es estrecho. 

Elegir al candidato

Más reñido puede estar la elección de quien ocupe el principal puesto en la lista. El proceso todavía no está abierto, pero los plazos no son muy amplios y debería empezar a tomar forma en el próximo mes. Lo primero que se deberá decidir en la ejecutiva de Compromís (con representación de las tres formaciones) es la fórmula para elegir al aspirante con más opciones de poner rumbo al Parlamento Europeo.

Habrá primarias, confirman distintas fuentes de Compromís, aunque la duda es si habrá previamente un pacto de cuotas por partido, algo que parece complicado. Tanto Més como Iniciativa reclamarán su derecho a ocupar este puesto. Las relaciones entre ambas formaciones no es la mejor después de que en julio se eligiera a Enric Morera (de Més) para el cargo de senador autonómico frente a Carles Mulet (de Iniciativa) cuando estos últimos señalaban que les correspondía según el pacto hecho por ambas marcas. Las heridas de ese episodio podrían volver a salir. 

No obstante, la opción más probable es que haya primarias abiertas, sin cuotas ni repartos de ningún tipo. En estas, los de antiguo Bloc podrían tener más opciones ya que son la formación con más músculo militante en la coalición, aunque habrá que esperar si hay más de un candidato de la marca. El que más suena hasta el momento es el del exconseller de Educación y síndic adjunto en las Corts, Vicent Marzà.

En las últimas dos convocatorias europeas también fue un representante de Més, en concreto, Jordi Sebastià, quien encabezó las listas de Compromiso por Europa y Primavera Europea en 2019 y 2014 respectivamente con resultado dispar y se ha mostrado dispuesto a intentar regresar. El exalcalde de Burjassot, por cierto, ha comenzado a emitir un podcast 'Tornem a Europa', título que no parece casual y que podría adelantar unas intenciones que añadan más picante a unas hipotéticas primarias.