La caída de una ventana en la Ciudad Administrativa hiere a una funcionaria y obliga a revisar todo el complejo

La víctima, que tuvo que ser hospitalizada por el impacto de un ventanal de grandes dimensiones y unos 100 kilos de peso, sufrió un traumatismo craneal por el accidente, que se produjo el pasado jueves

El suceso obliga a la Generalitat a inspeccionar todos los edificios donde trabajan más de 4.000 funcionarios y prohíbe abrir las ventanas del mismo tipo

La ventana desprendida en la Ciudad Administrativa el pasado jueves

La ventana desprendida en la Ciudad Administrativa el pasado jueves / Levante-EMV

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

Una funcionaria de la Generalitat tuvo que ser hospitalizada el pasado jueves tras recibir el impacto de una ventana de unos 100 kilos de peso que se desprendió y cayó sobre su cabeza mientras trabajaba en su oficina de la Ciudad Administrativa 9 d'Octubre (CA90). Según fuentes de la administración autonómica, la persona afectada sufrió una contusión craneal y fue dada de alta el mismo día. Como consecuencia del siniestro, la Conselleria de Hacienda, de quien depende el complejo, prohibió ese mismo día la apertura de todas las ventanas de los edificios que componen el complejo y ordenó una revisión de esos elementos. Este lunes se ha levantado parcialmente ese veto y solo sigue vigente la prohibición de abrir las ventanas de las mismas características, conocidas como "oscilobatientes".

El mismo día del siniestro, desde la Generalitat se remitió un correo a todos los trabajadores de la CA90 en el que se comunicaba la prohibición indefinida de abrir las ventanas "por motivos de seguridad", aunque sin mencionar el accidente como causa. Según la notificación, la medida guarda relación "con el mantenimiento de los sistemas que forman parte de las ventanas de los edificios" del complejo administrativo, sin aportar más detalles.

La ventana desprendida en la Ciudad Administrativa el pasado jueves

La ventana desprendida en la Ciudad Administrativa el pasado jueves / Levante-EMV

Según explican desde Hacienda, la orden preventiva se adoptó por recomendación del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Invassat, tras una revisión realizada ese mismo jueves, 16 de mayo. Al día siguiente, el fabricante de las ventanas del complejo, construido en 2013, visitó el lugar para realizar un "informe técnico" junto a profesionales del servicio de gestión inmobiliaria de la Generalitat, añaden las fuentes.

Tras esos análisis se ha optado por mantener la prohibición de abrir ventanas como la desprendida para todos los funcionarios del complejo, aunque sí se habilita la apertura de los modelos que no sean oscilobatientes. El ventanal afectado tiene un sistema combinado que permite la apertura tradicional sobre sus visagras y también un abatimiento parcial en el sentido vertical, que aparece como la causa más probable de la caída. Fuentes consultadas conocedoras del suceso señalan que el elemento supera el metro y medio de largo y rondaría los 100 kilos de peso.

Pudo acabar en tragedia

La CA90, donde tienen su sede la Conselleria de Justicia y la dirección general de Función Pública, está presidida por dos grandes torres cuyas ventanas no se pueden manejar por los trabajadores. Pero el complejo está salteado por diversos edificios de alturas menores en los que sí se podían abrir las cristaleras. El accidente se produjo en uno de estos espacios, en concreto en uno de los despachos pertenecientes al área de Justicia más cercanos al antiguo cauce del río Turia.

Finalmente y pese a los daños personales sufridos por la persona afectada, todo quedó en un gran susto, pero podría haber acabado en tragedia. Este diario ha tenido acceso a fotografías tomadas instantes después del accidente, en las que se puede ver la ventana, de grandes dimensiones, caída sobre la mesa en la que trabajaba la funcionaria herida y otros compañeros. El desplome se produjo hacia el interior del edificio.

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