Hacienda ha iniciado una investigación para comprobar si la empresa mixta Girsa, cuyo 51 % depende de la Diputación de València, facturó trabajos realizados en el vertedero de Olocau desde 1994 sin haberlos declarado al fisco. La investigación viene a resultas de la denuncia de un particular, que aseguraba que disponía de información en la que se certificaban dichas labores realizadas en la central de residuos desde 1994 hasta 2012. No obstante, ahora insiste en que los trabajos han continuado hasta mayo de este mismo año 2017, pese a que el vertedero permanece oficialmente cerrado desde 2002 y sellado desde 2013.
Ante dicha denuncia, la Agencia Tributaria ha solicitado al denunciante los documentos que presuntamente acreditan los supuestos hechos ilegales -más de 1.000 páginas en las que se detallan fecha y hora y los residuos depositados-, que según ha podido saber Levante-EMV, ya se encuentran en manos de los inspectores de Hacienda. Ahora éstos deberán de cotejarlos y confirmar o desechar si se ha cometido hecho delictivo alguno por parte de los antiguos responsables de la empresa mixta.
El origen de este conflicto viene de lejos, al implantarse el vertedero en la cantera de María Rosa de Olocau en el año 1994, cuando el mismo particular ya denunció a Girsa por la ocupación de unos terrenos de su propiedad para uso de la central de residuos. Este litigio permanece todavía abierto. Según insiste el denunciante, la documentación que presenta ahora e investiga Hacienda refleja los pesajes de las básculas de los residuos que se almacenaron precisamente en esa parcela. Y, según denuncia, los pagos de esos depósitos «no se tributaban», con lo que entiende que «se ha defraudado al erario público».
Bort: «No hay nada ilegal»
El diputado de Medio Ambiente, Josep Vicent Bort, señaló a este periódico que la administración provincial colaborará con la Justicia. «Todo lo que tengamos se lo pasaremos a disposición del juzgado», indicó. No obstante, añadió que por lo que le consta «no hay nada ilegal allí». Mientras, el gerente de Girsa, Luis Tejedor, también se mostró muy tranquilo al respecto: «Cuando comprueben los documentos verán que no hay nada», declaró.
A las acusaciones de que se han seguido realizando trabajos en el vertedero hasta mayo de este mismo año, ambos insistieron en que el centro «está completamente sellado y cerrado» y que en las instalaciones no se ha producido ninguna actividad reciente.
