Los clientes del restaurante Pastoret, uno de los templos del almuerzo en la Calderona, tienen cada vez más difícil disfrutar de la gastronomía de este asador. Al menos, no tan fácil como antes, ya que uno llegaba y aparcaba en un gran descampado al final de una calle sin salida donde se ubica el restaurante. El Ayuntamiento de Nàquera, con un informe de la Policía Local y de los técnicos municipales, ha prohibido el acceso a esta calle y, por extensión, a los campos que han servido de aparcamiento para clientes durante años.
La Asociación Amigos de Nàquera ayuda al Pastoret a denunciar esta restricción municipal que supone un agravio para la clientela del restaurante. Allí han recopilado 3.018 firmas a favor de mantener esas zonas agrícolas como aparcamiento del establecimiento. «Los propietarios de las parcelas están totalmente de acuerdo en ese uso, el alcalde no puede cerrar una zona privada, está abusando de su autoridad», señaló Iván Expósito, presidente de la asociación. «Como el alcalde no podía cerrar el parking, cerró la calle, por lo que los coches no pueden bajar a aparcar allí», explicó.
Sin embargo, en el ayuntamiento, el alcalde Damián Ibáñez quiso poner las cartas sobre la mesa: se trata de varias parcelas agrícolas donde no se puede aparcar, tal como recogen las normas subsidiarias del término municipal. La calle, al no tener salida, se utiliza en ambos sentidos con limitaciones de espacio al haber coches aparcados en las aceras y con una terraza del restaurante en la mitad de la calle. Además, el final de la vía desemboca en un barranco, por donde se accede a los terrenos de aparcamiento, con el peligro que supone si hay lluvias por inundación.
Esta circunstancia, «sumada a varias denuncias interpuestas por vecinos de Les Vinyes, junto al Pastoret, motivó la revisión por parte del ayuntamiento de la situación de esta calle», explica Ibáñez. La propuesta municipal, a instancias de la Policía Local y los técnicos de urbanismo, fue prohibir el acceso a la calle excepto para los dos residentes de la calle Pi del Salt, donde está el restaurante.
Mientras, desde la asociación lamentan que se esté poniendo palos a las ruedas del comercio local «en una situación como la actual», señaló Expósito. «El Pastoret trae a Nàquera a 3.000 personas cada semana que ahora se van a Serra porque es imposible aparcar aquí», lamentó.
Para el alcalde, el aparcamiento no es un problema, ya que tienen el resto del municipio para hacerlo «aunque ya no puedan hacerlo en la puerta», explicó Ibáñez.
