El día más largo de 2021 fue la despedida de Manuel Civera como alcalde de Llíria tras seis años al frente del consistorio. Ayer, en el pleno ordinario de junio, el último punto de la orden del día era la presentación de su dimisión. Este paso, aprobado por la corporación, deja al primer teniente alcalde, Joanma Miguel, al frente del ayuntamiento hasta el sábado, cuando eleve su cargo al de primer edil que mantendrá hasta las próximas elecciones.
Así, el acuerdo de l’Almodí fue rubricado entre el PSPV y Compromís-MoVe. Hubo cierta tensión ya que hasta dos horas antes del pleno de investidura, MoVe no tenía claro el sentido de su voto.
Sin embargo, finalmente Civera asumió la alcaldía hasta junio de 2021. En su despedida, Civera intervino emocionado y agradeció el trabajo al equipo de gobierno actual pero también el de la legislatura pasada, donde los socialistas gobernaron en minoría. Ayer, el primer edil repasó los logros alcanzados en estos dos años y que destacan por la reindustrialización del municipio y su posicionamiento internacional a través de la música.
Aunque Civera aseguró que no quería «reseñar la gestión realizada ni referenciar a los numerosos proyectos en marcha que se irán materializando en los próximos meses», fue inevitable hacer un balance rápido y empezó por destacar los avances conseguidos en la administración electrónica para facilitar el trabajo de los empleados pero también de la ciudadanía, con más razón si cabe tras la pandemia de covid-19.
Prosiguió con la reindustrialización del Polígono Industrial del Pla de Carrases, aprobado en 2006 pero no ejecutado hasta 2019 con el asentamiento de Power Electronics. Hoy trabajan allí cerca de 4.000 personas en cuatro grandes empresas. También se refirió a la mejora del Polígono de Rascanya y de las inversiones llevadas a cabo en Agricultura, sobre todo para la modernización del regadío donde se han invertido 8 millones de euros por parte de la Conselleria de Transición Ecológica.
Además, Civera también destacó los fondos de la Generalitat aprobados bajo su mandato que irán a la construcción del nuevo IES Camp de Túria y el nuevo colegio público así como los «grandes acontecimientos deportivos que hemos albergado como la Vuelta Ciclista a España, el Preolímpico de balonmano o en diciembre el Mundial femenino».
Sin embargo, uno de los logros más emocionantes para Civera fue haber logrado la distinción de la Unesco para ser Ciudad Creativa en la categoría de Música, una «palanca de internacionalización y de reconocimientos» que ha levantado el ánimo de la ciudadanía en un momento tan difícil como la pandemia. Civera concluyó su intervención y su sustituto, Joanma Miguel, asumió la interinidad de alcalde hasta el sábado, cuando se celebre el pleno de investidura del nuevo primer edil. Miguel agradeció todo el trabajo hecho por Civera y su «entrega» a la ciudad en todo este tiempo.
Así, Civera deseó a su sucesor toda la suerte en el cargo y esperó «que siga por la senda de crecimiento y de mejora de los servicios públicos».
