La tormenta estática que sacudió anoche València y su área metropolitana llegó hasta la urbanización Masía de Traver en Riba-roja de Túria. Allí, el muro de contención de un chalé de la calle la Ermita se derrumbó por peso del agua y las filtraciones que provocaron la acumulación de lluvia. En la estación meteorológica de València-Aeropuerto, próxima a este núcleo residencial, se recogieron 140 litros por metro cuadrado hasta las 12 de la noche de ayer.

Esta mañana el equipo municipal ha ido a visitar la zona, ya acordonada por la Policía Local que intervino anoche alrededor de las 10, tras recibir el aviso de los residentes. El muro sostenía el jardín y tras la caída la piscina quedó casi en el aire. El vehículo estacionado bajo de la pared ha quedado prácticamente destruido y pertenece a la vivienda de enfrente.

El derrumbe provocó una fuga de gas que la compañía ha arreglado esta misma mañana a primera hora.

La vivienda colindante también se ha visto afectada en una de las paredes de la terraza, que también se ha derrumbado.

Los peritos y la arquitecta municipal se han desplazado hasta la zona para tratar de dilucidar lo ocurrido y confirmar que se debe a la lluvia caída durante toda la jornada de ayer. Además, también van a determinar los riesgos que existen tras el desastre, ya que el muro caído discurre por más viviendas aunque solo una se ha visto afectada.

Los servicios municipales de limpieza procederán ahora a la retirada de escombros y tierra que ha provocado el derrumbe.