Riba-roja desarrolla un proyecto para regenerar las aguas residuales del polígono industrial

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria está llevando a cabo un sistema para reutilizar las aguas residuales, recogidas en el sector 14 del polígono industrial. Estas aguas serán tratadas para ser utilizadas en el riego de las zonas verdes de este sector. Esta zona industrial se encuentra separada por la autovía A3, a diferencia del resto de empresas que convergen en el municipio.

Para llevar a cabo esta acción, será necesaria la construcción de una estación de regeneración de aguas residuales (ERAR) y la forestación de la parcela, además de establecer una red de riego con agua regenerada. Este proceso, presupuestado en unos 90.269 euros, contará con la financiación del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (IVACE). La actual estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del municipio cuenta con numerosas limitaciones debido a la ubicación en la que se encuentra (sur de Riba-roja), lo que provoca que se incumplan los niveles de calidad del vertido que exige la Confederación Hidrográfica del Júcar.

La regeneración de las aguas del sector, mediante la nueva ERAR, será capaz de suministrar caudal suficiente para atender a la forestación de cuatro zonas, con una superficie total de 32.339m2, en las que conviven especies arbóreas y vegetales como pinos, alcornoques, lagunarias y brachichitos.

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La idea es que esta actuación se produzca durante el primer semestre de este mismo año 2023, así como que aquellas empresas que así lo requieran, puedan hacer uso del agua regenerada para fines propios.

El alcalde, Robert Raga, ha destacado esta actuación en el sector industrial con el fin de cumplir los objetivos de economía circular fijados por la Declaración de Sevilla de 2017. Además de ello, ha expresado que la idea del ayuntamiento es llevarlo a otros sectores industriales en el futuro.

Otro de los planes previstos, supone la plantación de 22.000 ejemplares de árboles en los polígonos, para poder reducir las emisiones de CO2, tal y como recoge el proyecto Riba-roja Respira.