Hasta la RAE admite a las cofradas

La academia admite el término y lo califica de histórico mientras sigue habiendo hermandades en Sagunt y Alzira que rechazan incluir a las mujeres en sus agrupaciones | Presidentas y hermanas mayores creen que la celebración debería adaptarse a los tiempos

Mujeres de Sagunt protestan en Semana Santa poniendo lazos negros en los pendones de los balcones, por que la cofradía no admite el ingreso de mujeres

Mujeres de Sagunt protestan en Semana Santa poniendo lazos negros en los pendones de los balcones, por que la cofradía no admite el ingreso de mujeres / Daniel Tortajada

Amparo Soria

Amparo Soria

En pleno debate sobre la inclusión de mujeres en algunas cofradías de Semana Santa reservadas solo para hombres, la Real Academia Española de la lengua demuestra que históricamente ha habido cofradas, en femenino. 'Mujer que pertenece a una cofradía', dice la institución. Reconoce, eso sí, que está en desuso en favor de cofrade, mientras que el Diccionario Panhispánico de Dudas recoge que comúnmente el género lo determina el artículo que le precede: El o la cofrade. "El femenino cofrada, documentado en el español clásico, carece de uso en la actualidad", dice.

El femenino de este término queda en un segundo plano en el habla popular, algo parecido a la admisión de las mujeres en algunas cofradías valencianas. El caso más flagrante es el de Sagunt, en la Cofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, donde una votación de los miembros el pasado año volvió a rechazar la entrada de mujeres en sus filas. La polémica se genera porque aunque hay mayoría de noes, no hay unanimidad, ya que una parte de los cofrades cree que sí deberían levantar el veto a las mujeres. No solo eso, ya que un grupo de vecinas de Sagunt ha manifestado querer formar parte de esta cofradía que data del siglo XV.

Ocurre lo mismo con dos congregaciones de Alzira, la de los Caballeros del Santo Sepulcro y los del Cristo de la Agonía, donde solo forman parte varones. En contraposición, las mujeres fundaron otras dos, la Hermandad de María Madre y la de María Magdalena. La polémica se terminó así, tomando caminos separados, pero no es la solución ideal. Lo confirma Amparo Íñigo, quien fuera presidenta de la Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Alzira en 2003, un cargo al que accedió precisamente tras fundar María Madre y, por tanto, tocarle la presidencia rotatoria habitual y dar paso, de forma obligatoria, a que las mujeres estuvieran representadas en la junta directiva.

Aún así, Amparo Íñigo espera que se integren algún día, y dado que María Madre es una hermandad, no una cofradía -por antigüedad-, no le importa que se use el término 'cofrade' en masculino: "Yo soy hermana, que sí es en femenino, así que no me importa si se usa o no cofrada'.

Lo mismo sostiene Maria José Fandós, presidenta de la Hermandad Jesús Nazareno y Simón Cirineo de Torrent. "No nos llamamos cofrades, si no hermanos y hermanas. Si la Rae lo acepta, me parece muy bien, aunque nos suene raro", sostiene. Ella lo ha tenido más fácil ya que en la capital de l'Horta Sud todas las agrupaciones son mixtas. "Está completamente normalizado, tenemos mujeres en la banda y las hay que llevan la imagen, ahora soy yo la presidenta y no ha habido ningún cuestionamiento", dice. Aunque esté normalizado, lo cierto es que de las 18 hermandades que hay en Torrent solo Jesús Nazareno y el Ecce Homo están presididas por mujeres.

Como Fandós, Maria Luisa Pérez también lleva un año como presidenta de la Hermandad de Cofradías de Xàtiva. Tampoco en la capital de la Costera existe ninguna cofradía reservada solo para hombres, aunque antiguamente sí las hubo. "Se solucionó y hoy en día todas son mixtas, no hay ningún problema para acceder a los altos cargos, yo soy la presidenta ahora porque lo fui de mi hermandad, Nuestro Padre Jesús Nazareno, y nos tocaba este año estar en el cargo", dice Pérez, a quien tampoco le convence el término cofrada pero sí su significado: "Si hablamos de ellos y ellas, lo aceptamos, pero al terminar en 'e' el término, creo que entramos los dos géneros'.

Lo mismo apunta Begoña Adam, una de las artífices de que la Semana Santa volviera al Port de Sagunt. Es la presidenta de la Asociación Cultural Cofrades de la Semana Santa del Port de Sagunt, y cree que precisamente habría que aprovechar la neutralidad del término para evitar asignarlo solo a los hombres: "Es una ridiculez, termina en 'e', no delimita ni a los hombres ni a las mujeres, no existe 'cofrado'", dice.

Mujeres de Sagunt protestan en Semana Santa poniendo lazos negros en los pendones de los balcones, por que la cofradía no admite el ingreso de mujeres

asoria@epi.es / Daniel Tortajada

En el Port de Sagunt son tres cofradías y ella, además, es la cabeza visible del Santo Sepulcro. "Llevo 17 años como hermana mayor, desde que retomamos la tradición; cada agrupación tiene sus estatutos y si han decidido no aceptar mujeres, es una cuestión interna, que aunque no me parece bien porque estamos en un mundo de igualdad, no quiero polemizar", señala Adam, que invita al grupo de mujeres a conformarse en una hermandad paralela.

Muy alejada de esta visión se encuentra Maria José Martí, quien fuera presidenta de la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa de Gandia entre 2013 y 2020. "Creo que en el momento en el que vivimos las mujeres deberían pertenecer a todas las hermandades, sin ninguna discriminación", dice. Además, en Gandia jamás ha supuesto un problema que la mujer estuviera integrada en todos los ámbitos, ya que desde la década de los 80 participa en todo. "Como soy de la antigua escuela, me siento integrada como mujer en el término cofrade, que lo engloba todo", señala Martí.

Igualdad pide modificar la tradición

La conselleria de Igualdad lo tiene claro: apoyo total a las reclamaciones de las mujeres de Sagunt que quieren integrarse en la Cofradia de la Sang. En el departamento que dirige la vicepresidenta Aitana Mas, aseguran que la conselleria "siempre ha estado y estará a favor de la plena igualdad entre hombres y mujeres y por tanto en todas las fiestas populares y tradicionales", señalan. De hecho, recuerdan que está vigente la convocatoria de Premios de Fiestas Inclusivas y No Sexistas donde se tiene en consideración que las mujeres formen parte de la organización y donde se rompan los roles de género.

Además, en Igualdad consideran que las tradiciones deben adaptarse a la realidad social. Todas ellas "han tenido modificaciones a lo largo de la historia y se han adaptado a los tiempos", concluyen.