El retraso en las fechas para la recolección de la vid respecto a los últimos años se ha convertido en una muy buena noticia para el sector vinícola en Requena-Utiel. Este curso la recolección se llevará a cabo iniciado el mes de septiembre, como se hacía antaño. Sin embargo, en los últimos años, los avatares del cambio climático habían adelantado este período. La vuelta al calendario tradicional, según indicaron fuentes de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), hará que «la vendimía reúna una excelente calidad y una producción global en la Comunitat Valenciana similar a la media de la última década».

No obstante, el mismo sindicato agrario indicó que la comarca de Requena-Utiel sufrirá «una sensible merma en los viñedos de la variedad mayoritaria Bobal a causa de los efectos de la marchitez fisiológica que vino provocada por los episodios bruscos de frío». Este descenso será compensado por otras variedades como Tempranillo, Garnacha o Macabeo, de los que se espera la cosecha «más prometedora» de los últimos tiempos, señalaron las mismas fuentes, que situarán el aforo total en torno a los 200 millones de kilos.

En concreto, en cuanto a la variedad Macabeo -destinada a la elaboración de cava-, algunos viticultores requenenses estiman que «la producción global del municipio de Requena supere los 30 millones de kilogramos -el año pasado fue de 27-».

Las estimaciones realizadas por AVA-Asaja son todavía mejores en otras comarcas valencianas como la Hoya de Buñol-Chiva, la Ribera, la Costera o la Vall d´Albaida. En algunas zonas se espera un incremento de la cosecha de entre el 20 y el 30 %, «si bien la evolución de las lluvias en este tramo final del verano será determinante para confirmar esta tendencia», señalaron. En líneas generales, el sindicato agrario avanzó que la cosecha total valenciana alcanzará unas cifras cercanas a los 300 millones de kilos de uva.