La Unió de Llauradors cuantifica, en una primera estimación y tras visitar por primera vez la zona afectada por el incendio de Venta del Moro, que existen alrededor de 230 hectáreas de cultivo dañadas, sobre todo de viña, almendros y olivar. El cereal se ha librado de los efectos del fuego al estar ya cosechado cuando se produjo.

Este incendio se originó el pasado 3 de julio y arrasó alrededor de 1.200 hectáreas, la mayor parte forestales. La organización agraria, ante estos daños ocasionados, considera que existen una serie de cuestiones que deberían mejorarse para este y posteriores incendios que de forma irremediable se producirán y que afectarán principalmente a monte, pero también a cultivos.

En esta línea, además de las medidas existentes, La Unió propone tanto mejorar algunas de estas como otras nuevas para minimizar los efectos post-incendio y que solicita se activen desde la Conselleria de Agricultura, a la que ha enviado un escrito dirigido a la consellera Mireia Mollà.

Entre estas propuestas La Unió pide a la Generalitat que destine ayudas directas a las parcelas que estén en zonas geográficas de peligro de incendio ya que son el mejor cortafuego para evitar la propagación de incendios.

Del mismo modo L

A UNIÓ pide que se concedan ayudas a las personas propietarias de monte privado afectado por un incendio para su posterior limpieza.

También solicita a la Conselleria de Agricultura que asuma la franquicia del seguro agrario correspondiente a este riesgo de incendio y de fauna salvaje. Sobre este aspecto de la fauna demanda que se facilite, con la distribución de precintos, la caza en zonas post-incendio con elevada población de fauna salvaje para evitar más daños en las parcelas afectadas y no afectadas por la falta de alimento para los animales.

La organización propone así mismo que se realice un seguimiento de las parcelas afectadas por un incendio y se compensen las pérdidas de producción en los años siguientes al siniestro por poda severa de recuperación o quema definitiva del cultivo.