Dos supuestos lobos atemorizan a moteros, ciclistas y conductores de Requena y Yátova

Los dos animales atacan a los moteros y los coches que circulan por la carretera de La Portera

Dos ejemplares de perro-lobo similares a los canes que se han avistado cerca de Yátova

Dos ejemplares de perro-lobo similares a los canes que se han avistado cerca de Yátova

I. Roy/ S. Herrero

Pánico y miedo a salir solos por la carretera, el monte y el campo. Ese es el sentimiento de decenas de vecinos de varias pedanías de Requena y de Yátova desde hace días. Y es que aseguran que dos supuestos lobos llevan unas semanas acechando el entorno de la carretera CV-429, que une la Portera con el municipio de Yátova.

Concretamente, y según explican varios vecinos de Hortunas y algunos moteros que frecuentan la vía que conecta la comarca de La Hoya de Buñol con Requena a través del valle que conforma el río Magro, los dos supuestos lobos no se esconden. De hecho, aguardan en el arcén de la carretera a apenas 5 o 6 kilómetros de Yátova y desde allí atacan a todo aquel que pasa por la vía. "No ladran", matizan quienes se han cruzado con ellos. Pero no les da miedo nada. Persiguen a coches, motos y bicicletas. "Nunca habíamos visto ese comportamiento en unos perros. No ladran. Solo salen corriendo detrás de nosotros a gran velocidad con intención de atacar", asegura el propietario de uno de los bares que se ha convertido en punto de encuentro en la ruta motera entre Yátova y Requena.

"Creyeron que estaba loco"

"La primera vez que los vi y dije que eran lobos creyeron que estaba loco", reconoce. "Pero ahora ya los han visto mucha gente... Están en la carretera. Ahí tumbados... esperando a que pase alguien". En lo que coinciden todos los moteros y vecinos es que parecen agresivos. "Hoy he pasado miedo de verdad -explica otro motero que hacía la ruta Buñol-La Portera- he tenido que dar dos volantazos muy fuertes para evitarlos y no paraban de seguirme".

"No ladran y no le tienen miedo a nada. Salen corriendo detrás de los coches, las motos y la bicicletas"

Los vecinos reclaman que se tomen medidas para averiguar si los animales son lobos o no. En cuanto a cómo han podido llegar a la zona, creen que no se trata de algo natural sino de animales abandonados o bien que se escapan de algún lugar.

Lo cierto es que si se confirma que se trata de lobos sería la primera vez que se avistan de nuevo estos animales en la comarca. Aunque fueron grandes depredadores y habitaron los montes del interior valenciano, la merma de las poblaciones y la caza de ejemplares a lo largo del siglo XX los borró del panorama. De hecho, se tiene constancia fotográfica del último ejemplar de lobo cazado en Requena-Utiel. Fue en 1958 en el municipio de Sinarcas.

Desde entonces, el desarrollo de grandes vías de comunicación, la apertura de campos para la agricultura y la parcelación del monte han dejado aislados los montes de la comarca de otras zonas donde todavía perduran poblaciones salvajes de estos animales.

La hipótesis de los perros-lobo checoslovacos

Por eso, algunos especialistas consultados por Levante-EMV apuntan a que los dos grandes canes avistados ahora en Requena podrían no ser lobos sino perros-lobo checoslovacos. Estos perros de grandes dimensiones tienen un aspecto muy similar al lobo. De hecho, se trata de una especie canina creada para aunar lo mejor del pastor alemán y la fuerza y carácter del lobo. Los primeros ejemplares de esta raza de perro lobo se remontan a 1955 en Checoslovaquia. Allí se cruzaron 48 ejemplares de pastos alemán con cuatro de lobos europeos.

El resultado de esta hibridación dio como resultado una nueva raza con temperamento del pastor alemán pero la resistencia, la fuerza y la constitución de los lobos. De hecho, y es precisamente éste el motivo por el que algunos vecinos creen que se trata de estos animales, tienen una apariencia muy similar a los lobos de los Cárpatos: pelaje gris y pardo, morro fino, hocico negro, oreja puntiagudas y estructura esbelta