uanto menos, la nueva corporación surgida de las últimas elecciones municipales celebradas en Xàtiva permite albergar una nueva esperanza respecto al futuro turístico de la ciudad. Pero para ello hay que ponerse de inmediato manos a la obra y así recuperar el ingente tiempo perdido con respecto a muchos otros destinos similares o incluso con menores posibilidades que el nuestro, y que llevan ya tiempo andando un camino, de forma adecuada, mientras que Xàtiva apenas lo ha iniciado o lo ha hecho de manera errática. La tarea a realizar es enorme y los puntos sobre los que actuar, turísticos y respecto a otras políticas que afectan directa o indirectamente a esta actividad, muy numerosos. No se debe caer pues en actuaciones puede que rápidas, pero descoordinadas y descontextualizadas, que podrían ser contraproducentes, sino tratar de sentar bien las bases sobre las que construir un modelo turístico de éxito para la ciudad.
Evidentemente, por encima de cualquier actuación, se debe imponer la definición de las líneas maestras de la política turística de la ciudad en función del modelo turístico más adecuado a sus recursos y productos. Ello implica actualizar la estructuración de la oferta turística y la definición del producto, de un modo claro y coherente, revisando el plan estratégico o los distintos informes DAFO realizados sobre las posibilidades turísticas en la ciudad. Tras ello, vendría la elaboración de una propuesta de actuación, por fases, con fechas y acciones concretas a desarrollar, y sobre todo la intención y la voluntad de cumplirla.
Pero en este escenario, hay una serie de actuaciones, a corto plazo, que se pueden ir ejecutando, sin menoscabo de lo anterior, y que producirían sensibles mejoras apreciables en la actividad turística. Entre ellas, la coordinación en los horarios de apertura del máximo número de monumentos públicos y privados, habilitar una oferta gastronómica suficiente y alternativa en días festivos y por tanto ideales para la visita, una programación de actividades turístico-culturales que incite a quedarse al turista tras la visita a la ciudad y que a la larga pueda generar pernoctaciones o una atención al visitante a cargo de personas con la adecuada formación en los puntos de atención al turista en los distintos establecimientos turísticos (especialmente en monumentos y museos). Al mismo tiempo, cabría realizar ya acciones de sensibilización de la población con respecto a los beneficios de todo tipo de la actividad turística, como una de las vías de futuro para mejorar la calidad de vida de la ciudad y factor de creación de riqueza y empleo, incluyendo fomentar el cuidado y respeto por los recursos turísticos de Xàtiva y la satisfacción del visitante en temas como tráfico, precios o calidad.
Mucho por hacer en materia en aras a una promoción efectiva. Igualmente, intensificar la cooperación entre los distintos sectores de actividad de la ciudad, y a su vez la coordinación con las entidades públicas competentes en materia de cultura y turismo, entablar relaciones con municipios costeros cercanos de gran afluencia turística para intercambiar experiencias y actividades de promoción, la optimización de las nuevas tecnologías aplicadas a la promoción y difusión de la oferta turística de la ciudad (Internet, redes sociales e incorporación a servicios electrónicos de gran difusión) o la señalización y promoción en comunicaciones y transportes (autovías, estaciones de ferrocarril, puertos de cruceros turísticos y aeropuertos) serían actuaciones de fácil y rápida implementación para mover el engranaje oxidado de una proactiva iniciativa turística setabense.
