El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, se postula como principal aspirante a presidir el Consorcio de Residuos (COR) que gestiona la basura de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora. La voluntad del PSPV es que el cargo se quede en Xàtiva, donde la entidad tiene su sede. Cerdà, que cuenta con el apoyo de la estructura orgánica de su partido, se muestra dispuesto a asumir las riendas del organismo, siempre y cuando pueda recabar un respaldo importante en su seno. La constitución de la nueva asamblea surgida de las elecciones del 24M está prevista para finales de este mes o principios de octubre.
De momento, es todavía una incógnita cómo quedará el reparto de fuerzas. Aunque todo apunta a que los socialistas contarán con una mayoría holgada —controlan la alcaldía de los dos municipios con más peso: Gandia y Xàtiva—muchos ayuntamientos dependen de pactos de gobierno y todavía no han escogido a a sus representantes. Tampoco los han designado ni la Generalitat y la diputación, instituciones que suman más de la mitad de los votos en el pleno del Consorcio. A expensas de las conversaciones que está previsto que se desarrollen entre las diferentes fuerzas y ayuntamientos, lo único totalmente claro es que el PP ha perdido la mayoría que disfrutaba en el ente.
Como aspirante socialista, si finalmente fructifera su candidatura Cerdà tiene claro que asumir la presidencia sería «un reto complejo pero apasionante», dados los múltiples frentes abiertos dentro del órgano supramunicipal.
El «No a Llanera», intacto
El alcalde de Xàtiva cree que el COR ha de cambiar de sensibilidad respecto al Plan comarcal de Minimización de la Vall d'Albaida, con tal de buscar su encaje en el marco de la legislación actual. Cerdà avanza que el PSPV no va a abandonar en el nuevo Consorcio, con mayoría de izquierdas, la reivindicación de paralizar la planta de residuos de Llanera, aunque es consciente de que, antes de dar cualquier paso, hay que examinar a fondo el proyecto y cotejar los problemas que podrían suscitar posibles cambios con la adjudicataria. En cualquier caso, sería necesaria una modificación de la ley. Rebajar «al máximo» la tasa de basuras es otro de los objetivos que fija como prioritarios.
