Es el último partido del año. Simplemente por serlo ya le da un significado especial, y en el caso del Olímpic, más si cabe porque en las dos siguientes jornadas jugarán como visitantes. Es el último antes de las vacaciones, cortas, de Navidad, por eso es importante ganar tranquilidad puntuando y mejor aún, ganando. Es el último, y tal como empiezan a ir las cosas, espero que no sea el último para alguno o para algunos.
Porque, cuando se ha insistido desde fuera, porque de dentro no hay información, en que el club va justito de dinero, el entrenador, sin avisar, dice que si fuera por él ficharía a más de un jugador, lo que significa, dar la baja a alguien; y después del director deportivo lo confirma con algo similar al famoso «estamos trabajando en ello». Fernández Romo dijo otra cosa muy clara: el objetivo es salvar la categoría. Me lo tomo bien porque cada día son más los que me repiten esa casi cantinela de que la categoría del equipo es la tercera, cantinela peligrosa que te puede llevar de nuevo a la preferente.
Es el último partido de año y posiblemente es el más complicado pues el rival es el líder, ha perdido un único partido, nosotros llevamos tres sin ganar, y tres sin marcar un gol. Nosotros esperamos acertar en alguna de las que tengamos, esperamos volver a reunir a más de mil aficionados en la Murta, algo que siempre ayuda; recuperamos a jugadores y esperamos que el At. Madrid haya agotado al Reus o al menos lo haya «mareado» un poco para que aquí estén algo desconcertados y rindan menos.
Es el último partido del Olímpic este año en la Murta, y puede acompañar a un socio y entrar gratis? ¿se lo va a perder?
