El Ayuntamiento de Bèlgida ha acordado prorrogar durante dos años más la suspensión temporal del PAI industrial de El Tossalet, al caducar el plazo concedido desde que, en 2012, el consistorio introdujo el programa en el congelador. El alcalde, Diego Ibáñez, explica la decisión por la coyuntura económica y la ausencia de demanda de empresas para instalarse. En el sector únicamente funciona la cooperativa Cofrudeca. Ibáñez asegura que los trámites para urbanizar la zona se iniciaron hace veinte años y subraya que la suspensión podría revocarse en caso de que alguna firma se ofrezca a desplegar una inversión para desarrollar el PAI. El consistorio ha tenido problemas para cobrar las cuotas giradas a los propietarios para sufragar el coste de los proyectos del programa, que el equipo redactor reclamaba desde hace ocho años, en pleno boom del ladrillo. Y ello a pesar de que la corporación consiguió una baja del 50% respecto al importe demandado, que de 180.000 euros pasó a 90.000 ?. Las dificultades de los afectados para saldar las cuentas pese al fraccionamiento de los pagos conceden más argumentos al ayuntamiento para justificar la suspensión.
