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Las «albaes» de la Fira d'Agost estrenan grupo de «cantaors»

Gallo de Xàtiva con Pepiu, Llorenç y Ratllat forman un cuarteto que ha relevado a los históricos Poma, Gachi y Roca

Las «albaes» de la Fira d'Agost estrenan grupo de «cantaors»

Curiosidad por la novedad y expectativas cumplidas. El relevo de los cantaors locales (los históricos Gachi, Poma y Roca) por uno de los que formaban el grupo, Gallo, más tres nuevos, forasteros, animó el cotarro anteanoche en la primera nit d'albaes de la Fira de Xàtiva. Pepiu de Castellar, Llorenç el Punxa y Ratllat de Puçol llegaron a la plaza de Sant Pere con ganas de gustar y con la lección aprendida. Se sumó a ellos, como cantaor no oficial, Jualián Quiralte. Gachi, Poma y Roca estaban presentes en la plaza y muy pendientes de lo que sucedía, con el semblante serio. El público esperaba alguna albà; alguna mención a su jubilación forzosa. Pero no las hubo.

A las albaes que los cantaors oficiales alternaban se sumaron algunas sueltas entre las que cabe destacar la de la veterana Encarna pero, sobre todo, la de la cantaora de la calle Sant Josep Neus Gil, que cantó una sensacional albà adornada y en tono muy alto que arrancó una sonora ovación. También se sumaron las tres cantaores que habían estado, como Gallo, en la versà de la plaza Sant Jaume de unas horas antes: Gemma Balaguer, Fardaxa, (Terres de l'Ebre); Maribel Servera (Mallorca) y Laia Pedrol, de Sabadell. Por cierto, en algunas de las albaes ajenas hicieron el coro, algo insólito que Gallo observó en uno de sus retrucs.

La polémica suspensión de los toros en Xàtiva fue un tema recurrente y, curiosamente, los cantaors se cruzaron albaes: Ratllat es protaurino y Gallo y Llorenç todo lo contrario. Tampoco se libró de las puyas Miquel Lorente (por el asfaltado de Sant Pere y por su afán de ser alcalde accidental). Al igual que el alcalde, Roger Cerdà, que encajó los golpes con deportividad y buen humor, entre ellos el aumento del recibo de la basura. A la Reina de la Fira, Alexia Ubeda; a su corte y a los acompañantes les dedicaron las albaes laudatorias del principio de la noche. El aspecto físico de Pepiu (con un acentuado sobrepeso) fue objeto de mofa cariñosa por parte de los otros cantaors, causando momentos de hilaridad. Gallo demostró su arrollador talento versador, adobado con una gran voz. Está en forma.

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